as obras para modernizar las infraestructuras que dotan de servicios al monte Urgull, como las de saneamiento, abastecimiento de agua y la electricidad, han comenzado antes de lo previsto. Aunque estos trabajos iban a arrancar en septiembre, una vez finalizado el verano, la situación de pandemia ha permitido que se inicien antes. Esta misma semana, aprovechando que la afluencia de gente es mucho menor a la de otros años, se han instalado las casetas de obra en la batería de Santiago y se han empezado a abrir las zanjas que acogerán los nuevos servicios.

El conjunto de obras corre a cargo de la empresa Moyua, ganadora del concurso público al que se presentaron cinco firmas. El plazo de ejecución previsto es de 4,5 meses, por lo que el monte estará dotado de modernas infraestructuras a finales este año o principios de 2021.

La obra de renovación de servicios en el monte Urgull costará un millón de euros, IVA incluido, y permitirá no solo mejorar la situación de los wáteres públicos cercanos al polvorín, sede del bar Polboriña, con escasa capacidad de desagüe de aguas fecales y fugas indeseadas de aguas sucias. También permitirá la eliminación de las fosas sépticas existentes en el conjunto. Además, se instalará un water autolimpiable en las inmediaciones de la fuente de la batería de Santiago, con el fin de ofrecer más evacuatorios en el monte. La mejora en las conducciones de agua, por su parte, permitirá reabrir los retretes de la Casa de la Historia, que estaban cerrados por carecer de suficiente potencia de agua.

La modernización de las infraestructuras servirá también para mejorar otros edificios militares reconvertidos en culturales, como el Natur Txoko y la Biblioteca, cerrados este verano con motivo de la pandemia.

Además, la mayor potencia eléctrica permitirá aplicar otras mejoras como, por ejemplo, dotar de aire acondicionado en la Casa de la Historia. La renovación de la red eléctrica, por su parte, dará pie también a que más adelante se pueda cambiar toda la iluminación del monte, tal y como está previsto.

La actuación seguirá el proyecto redactado por Girder Ingenieros el pasado año. La elevada cuantía de la actuación había ido retrasando su encargo en los últimos años, pero el pasado mes de agosto, y con la mayor presencia de turistas en la ciudad y el monte, los evacuatorios situados junto al bar Polboriña generaron problemas de fugas, lo que fue denunciado por el colectivo Eguzki. Fuentes municipales explicaron entonces que la fosa séptica se vaciaba con mayor asiduidad y que el agua que corría por los canales exteriores estaba ya filtrada. No obstante, la situación llevó al Consistorio a decidirse por abordar una obra, que se había ido postergando en los últimos tiempos.