- Donostia emitió en 2018 a la atmósfera 850 kilotoneladas de CO2, lo que equivale a casi 4,6 toneladas por habitante, una cifra que recoge las emisiones de la actividad cotidiana pero no las de los gases de efecto invernadero producidas por la industria, y que bajan un 0,7% con respecto a 2017. El concejal de Ecología, Enrique Ramos, explicó que un 56,9% de estas emisiones corresponden al transporte, al que le siguen el sector servicios (17,9%), el residencial (17,4%) y el de los residuos (7,3%). Según señaló, el descenso “es en sí una buena noticia”, aunque tiene “su lado negativo” porque esta leve bajada “está lejos de compensar” el aumento del 6% registrado en 2017 y supone la mitad de la reducción necesaria para alcanzar, de forma lineal, un descenso del 20% de las emisiones en 2020 respecto a ese ejercicio.