- El Ayuntamiento de Donostia ha telefoneado desde la pasada semana a más de 30.000 donostiarras mayores de 65 años con el fin de conocer cuál es su situación en la actualidad y ofrecerles información y ayuda en caso de necesitarla. Las llamadas se han dirigido a dos terceras partes de los mayores de 65 años, que se acercan a los 45.000 en la capital guipuzcoana y suponen el 24% del total de habitantes.

La iniciativa, denominada Lagunkate, se ha dirigido solo a aquellos que viven solos o a los que viven en parejas, ambos en la citada franja de edad. Quienes residen con otras personas más jóvenes no han sido contactados por el Ayuntamiento. Alrededor de 140 trabajadores municipales (de los 400 que están estos días en teletrabajo) han sido los encargados de efectuar estas llamadas, que tendrán una segunda ronda en los casos en los que las personas contactadas lo han autorizado.

"En términos generales hemos encontrado a estas personas en buena situación. La mayoría de ellas nos transmiten que tienen medios para satisfacer sus necesidades básicas en este contexto, pero hemos quedado en seguir realizando estas llamadas en una segunda ronda para conocer su evolución". Así lo explicó ayer el alcalde, Eneko Goia, que dio a conocer la iniciativa, promovida por Donostia Lagunkoia y dirigida por la coordinadora de este programa, Eva Salaberria.

Hasta momento, explicó el regidor, el Ayuntamiento no había querido informar sobre la actuación con el fin de evitar que personas desaprensivas aprovechen la situación para tratar de engañar a los mayores. Las llamadas son exclusivamente informativas y de "apoyo emocional" y en ningún caso se solicita a los mayores datos personales ni dinero.

El objetivo principal de la operación es conocer si las personas tienen recursos para satisfacer sus necesidades y ayudarles en caso de que no los tengan, para llevarles medidas o la compra, por ejemplo. Goia recalcó que los servicios sociales ya conocen el estado de las personas que necesitan recursos pero la actual situación ha aconsejado dirigirse a ellas de modo personal por si hubiera necesidades no detectadas. "En definitiva, el Ayuntamiento quiere tender una mano a personas que están viviendo con especial dificultad la situación de confinamiento que se ha derivado de esta crisis sanitaria", añadió.

Las llamadas han sido organizadas por barrios, con el fin de tener una idea global de la situación en cada zona de la ciudad. En algunos casos, Lagunkate ha recurrido a la red de voluntarios que funcionan en los barrios para llevar a cabo alguna ayuda a las personas.

Por otra parte, Goia recordó que desde hoy se reducen los servicios de autobús de Dbus, tal y como informamos ayer. Se eliminan una docena de líneas y se refuerzan las que van a la zona hospitalaria. El descenso de uso de este transporte público se evidenció el lunes con unos 8.000 viajeros en la jornada, el 13% que la pasada semana, tras reducirse las actividades permitidas.

Dbus suprime hoy una docena de líneas y refuerza las frecuencias para trasladarse a la zona hospitalaria