Donostia - La empresa Sade, que no ha cumplido la orden municipal de retirar los enseres del interior del edificio en 48 horas, ha solicitado al Ayuntamiento de Donostia que le dé 15 días para solicitar los permisos correspondientes ante la propia institución y seleccionar la empresa adecuada para llevar a cabo la limpieza separando los distintos tipos de objetos para asegurar su adecuado tratamiento. Asimismo, le pide un plazo de una semana más para comenzar los trabajos, a partir del momento en que reciba los permisos de ocupación de vía pública para colocar los contenedores en la calle.

La solicitud de la propietaria del edificio forma parte del recurso de reposición presentado al Ayuntamiento el pasado lunes (cuando acababa el plazo otorgado) en contra de la orden de limpiar el interior del edificio, para reducir el riesgo de incendio, en el plazo de dos días. También exigió desinfectarlo, una petición que la Sade pide que sea eliminada por considerar que "no hay razones objetivas" para ello.

La Sade asegura en su recurso que "no tiene problemas para proceder a la retirada de los enseres almacenados en el Bellas Artes" aunque califica de "sobreactuación municipal" el hecho de exigirlo en un plazo "tan corto", de 48 horas, "en un local que lleva 40 años cerrado". Añade que los objetos almacenados llevan años en el lugar y que el informe en el que se basa la orden de limpieza se hizo hace casi ocho meses "lo que demuestra que no había urgencia alguna".

También considera que en los dos días de plazo ni siquiera se podían tramitar los permisos correspondientes para colocar los containers y recuerda que cuando fue eliminada la cúpula por riesgo de caída, hace cinco años, los permisos municipales tardaron "más de dos meses".

Por otra parte, la Sade asegura que la petición de limpieza es "innecesaria" porque resulta un paso previo al derribo de la parte interior del inmueble, una operación para la que la Sade "ha puesto en marcha el proceso interno", dice en su recurso, aunque después el Ayuntamiento ha denegado la licencia de derribo parcial. La empresa considera que ha habido un silencio administrativo positivo, por lo que puede llevar a cabo la demolición de las vigas del patio de butacas, mientras que el Ayuntamiento ha denegado la licencia de derribo por considerar que su petición es ilegal, algo en lo que la empresa discrepa por considerar que el Bellas Artes solo tiene protegidas sus fachadas.