- Dos décadas han transcurrido desde que las oficinas de los servicios sociales municipales se mudarán del edificio consistorial a los bajos de los números 10-12 de la calle Bidebarrieta. Se dotaban así de un espacio propio. Independiente. En estos veinte años las necesidades han ido cambiando y con el fin de garantizar la intimidad de las personas usuarias, el Ayuntamiento oñatiarra va a afrontar la remodelación de las instalaciones. Una nueva distribución que ampliará el número de despachos y que facilitará un cribado en el acceso a la zona de oficina centrará el grueso de las obras, que están en fase de licitación -las ofertas pueden presentarse hasta el 27 de este mes- por un importe de 226.200 euros.

Según el proyecto diseñado por la arquitecta técnica Aitziber Izura, el espacio de cerca de 230 m2 que albergan los servicios sociales se reordenará para responder mejor a la actividad diaria de esta área municipal, que se ocupa de promover el bienestar social de la ciudadanía con consultas presenciales y programas que se han ido diversificando con el paso de los años.

La reforma contempla, de este modo, la modificación de la entrada, la sala de espera y la recepción para conseguir un ambiente más cómodo e íntimo en estas dependencias municipales. Se habilitará, asimismo, un nuevo despacho y se adecuará la zona central para un puesto de trabajo. Tal y como se detalla en el proyecto, con esta reorganización de los espacios se eliminará un aseo para acondicionar un nuevo pasillo a la zona del office, cuarto de limpieza, baño, archivo y sala de reuniones. El despacho más próximo a la entrada reducirá sus dimensiones y en otros tres se cambiarán los tabiques actuales por mamparas acristaladas.

La actuación se completará con la sustitución de revestimientos en suelos y techos, además de nueva carpintería y sistemas de ventilación y climatización. En definitiva, un lavado de cara en toda regla que se prevé ejecutar en siete meses.

Durante el desarrollo de los trabajos, el equipo de profesionales de los servicios sociales -actualmente siete personas- tendrá su sede temporal en el parque de Ramón Irizar, concretamente en el local con galería ubicado en el número 6 de Atzeko kale, que en su día funcionó como comercio y oficina.

Accesible y con una superficie mínima son los requisitos que el Consistorio oñatiarra ha valorado a la hora de alquiler el citado local, que deberá ponerse a punto antes del traslado, previsiblemente “antes de las vacaciones de agosto”, de los servicios sociales a su emplazamiento provisional.

Las obras en Bidebarrieta, por su parte, despegarán en septiembre, según calculan los responsables municipales, y si todo marcha sin contratiempos, las remozadas instalaciones estarán listas para primavera de 2023.