- Una rotonda regulará el tráfico en el concurrido y engorroso cruce de Osiña a partir de marzo del próximo año. La nueva glorieta que construirá la Diputación Foral de Gipuzkoa mejorará y hará más seguros los movimientos, contribuyendo a reducir la velocidad, en la zona este de Arrasate, en un punto donde confluyen cuatro ramales de entrada y salida al municipio.

La diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide, desgranó ayer los detalles de la actuación que va a acometer su departamento con una inversión de 168.108 euros. Oiarbide se refirió a los problemas (y numerosos sustos) que genera la enrevesada configuración en el enlace de la GI-627 y la avenida Navarra. "En el lugar donde vamos a construir la rotonda convergen cuatro ramales: el procedente de la GI-627, con prioridad, y tres movimientos más que tienen un stop. Por un lado, la velocidad excesiva de los vehículos que vienen de la variante por Bergara y, por otro, que no está clara la prioridad entre los tres ramales restantes obliga a vigilar más de un movimiento para realizar cualquier maniobra", precisó Oiarbide.

De este modo, la intervención que va a llevarse a cabo mejorará el citado cruce, especialmente para la circulación que se dirige al hospital comarcal y al polígono industrial del área 20, en Musakola. "La seguridad vial mejorará notablemente porque se ordenarán los movimientos y ser reducirá la velocidad", destacó la titular de Infraestructuras Viarias, a la vez que sostuvo que el proyecto beneficiará "a Arrasate, pero también a toda la comarca".

A este respecto, la alcaldesa arrasatearra, María Ubarretxena, insistió en la relevancia de la solución adoptada para "una de las vías de entrada más importantes al núcleo urbano, de acceso al hospital comarcal y numerosas empresas". "El tráfico que registra es intenso y con esta actuación se favorecerá la seguridad vial tanto de coches, autobuses y bicicletas, así como de peatones", añadió la primera edil.

La licitación de los trabajos de la rotonda se pondrá en marcha "este mes" y arrancarán "en enero con un plazo de ejecución de ocho semanas", tal y como informó la diputada foral, que habló de "primeros de marzo" para que la nueva infraestructura esté lista.

En cuanto a los detalles de la obra, Oiarbide expuso que la glorieta se ha tenido que encajar en un espacio "muy reducido, con el río Deba a un lado y los estribos del puente de la GI-627 al otro". En consecuencia, la rotonda diseñada no será de "gran tamaño pero cumplirá su objetivo", afirmó la diputada foral. Tendrá un diámetro exterior de 19,20 metros y un carril anular de cinco metros de ancho. El anillo interior, por su parte, será de 8,10 metros, totalmente pisable para facilitar la maniobra de giro de vehículos pesados y autobuses. Se renovará, asimismo, la iluminación mediante la colocación de luminarias de tipo led.