- Oñati cuenta con 134 pabellones industriales de los que el 18% se encuentran vacíos. Si la lectura se hace atendiendo a la superficie, de un total de 349.959 metros cuadrados, un 3,5% (12.273 m2) no albergan ningún tipo de actividad. Estos son algunos de los datos que arroja el diagnóstico que ha realizado el Ayuntamiento con el fin de obtener una fotografía real del suelo industrial.

El análisis llevado a cabo ha permitido hacer un inventario de todas las naves por número y metros cuadrados, reflejando también el espacio que queda por construir. Así, según el estudio, 110 pabellones están ocupados y 24 vacíos. Además, 79.439 m2 están libres con capacidad para poder erigir 36 naves más, de acuerdo a la actual ordenación urbanística.

El diagnóstico que el Consistorio acaba de dar a conocer es fruto de los proyectos más respaldados por la ciudadanía en el proceso de presupuestos participativos. Tal y como explica el edil de Socioeconomía, Xabier Igartua, “existía la percepción de que pudiese haber más naves vacías”. “No nos parece una cifra alta, diría que es incluso baja, teniendo en cuenta la desindustrialización de muchos municipios”, apuntó Igartua.

La radiografía pone el foco, a su vez, en los barrios para destacar que en Zubillaga se concentra el mayor número de pabellones en activo (36), seguido de Berezao (21), Otadui (15) y Garibai (13). Zubillaga encabeza, asimismo, la lista de ámbitos con mas lonjas desocupadas (ocho) y sin construir (30).

Del estudio se pueden extraer otras muchas cifras. Por ejemplo, que una docena de empresas, las de mayor tamaño, tienen más de 10.000 m2 de suelo industrial (219.146 m2 en total). Entre 1.000 y 10.000 m2 se contabilizan 42 negocios que suman 99.579 m2. Y, por último, 56 actividades industriales disponen de menos de 1.000 m2 que computan 18.961 m2.

Toda esta información que plasma el estado actual de los distintos polígonos industriales puede consultarse a partir de ahora en el ayuntamiento. Se ha dado forma a un mapa digital que incorpora todas las naves industriales ocupadas, vacías y sin construir por colores, así como una ficha que detalla la referencia catastral de los inmuebles, la actividad que se desarrolla, la superficie que ocupa, una fotografía y si se encuentra en suelo contaminado o no.

Se trata, por tanto, de una herramienta que se irá actualizando; útil para cualquier consulta de cara a la puesta en marcha de nuevas iniciativas empresariales, dirigidas a rehabilitar lonjas que en estos momentos están en desuso o nuevas edificaciones en zonas aún pendientes de desarrollar.