- Con el respaldo unánime de todos los grupos municipales, el Pleno celebrado el lunes aprobó el contrato que formalizará la cesión a la Diputación de Gipuzkoa del local de 500 m2 situado en la calle Ernai, que alojará al nuevo centro de día para personas mayores, y sustituirá al servicio que se presta en Boni Laskurain, con una ampliación de 24 a 35 plazas. A través de este convenio, que recurre a la fórmula de la permuta, el Consistorio de Bergara recibirá para su uso el espacio que ocupa el actual centro de día en la planta baja del edificio que también acoge la sede del hogar del jubilado San Joxepe.

Esta operación dio sus primeros pasos hace dos legislaturas de la mano del gobierno encabezado por Jaione Isazelaia, y fue con Elena Lete como primera edil cuando se cerró el acuerdo con la empresa Urartetxe, que está al frente de las viviendas de la promoción de Lorentxoko. Se establecía, así, la cesión de los bajos de los números 15 y 17 de la calle Ernai en favor del Ayuntamiento a cambio de una modificación en los volúmenes de construcción de los inmuebles.

Quedaba pendiente, y con cierto retraso sobre las previsiones iniciales de puesta en marcha del nuevo centro de día, la firma del contrato entre el Consistorio y la Diputación, un trámite que esta última ha querido agilizar ahora, en un contexto marcado por las medidas de seguridad que exige la crisis sanitaria del coronavirus, y que obligará a implantarlas en este tipo de recursos para la tercera edad, con el objetivo de cubrir las necesidades de todos sus usuarios.

La semana pasada el ente foral de "forma urgente" requirió acelerar la citada permuta, tal y como informó el alcalde, Gorka Artola, que espera que el contrato entre ambas partes se suscriba "cuanto antes".

Por su parte, desde el departamento foral de Políticas Sociales no adelantaron ayer una fecha para la firma del acuerdo y tampoco para la inauguración del servicio. "Estamos trabajando en ello", indicaron.

Los centros de día permanecen cerrados desde que se decretara el estado de alarma, y la lógica apunta a que su reapertura se llevará a cabo de manera simultánea. De este modo, el servicio de Bergara podría abrir sus puertas a la par del resto, aunque la decisión dependerá de la Diputación que asumirá también la tarea de dotar de mobiliario a las instalaciones.

Una vez de materializarse el traslado se liberarán las actuales dependencias de Boni Laskurain, un edificio que en su conjunto quedará en manos del Ayuntamiento. El anterior Gobierno municipal trabajó con la intención de adecuar en el espacio que se desocupará un servicio de atención a personas mayores con un grado de dependencia bajo, y así lo recordó la portavoz jeltzale, Elena Lete, en el Pleno telemático del lunes. El alcalde recalcó que la idea esta sobre la mesa y que se estudiarán las necesidades existentes.