La vida de Fani Garai se ha apagado hoy de madrugada, el mismo día, 25 de abril, en el que esta arrasatearra, muy querida por sus vecinos, celebraba su cumpleaños. En la fecha de su bautismo, dos jornadas después de su llegada al mundo.

Militante de Emakume Abertzale Batza la asociación creada en 1922 con el objetivo de acoger las aspiraciones participativas que en política tenían las mujeres nacionalistas vascas, antes del estallido de la Guerra Civil esta mondragonesa conoció los profundos cambios introducidos por la II República para la mujer, entre ellos el derecho al voto. Su padre, Claudio, se dedicaba a la construcción y su desempeño profesional le llevó a afincarse con su familia primero en Donostia, y después en Gasteiz.

Durante su estancia en la capital donostiarra, Fani estudió en el colegio francés, según cuenta el escritor Josemari Velez de Mendizabal en su blog 1949Arrasate. Para cuando comenzó la contienda ya estaban de nuevo afincados en la villa cerrajera. Un bombardeo aéreo se cobró la vida de su progenitor. Su viuda y segunda esposa, Eugenia Igartua, crió a ocho hijos e hijas.

Fani, la mayor, se casó en 1938 con David Zaitegi, y del matrimonio nacieron Alberto, Esther y José Ignacio. 21 años más tarde enviudó. "Después de la entrada de los fascistas en Arrasate, en septiembre, conoció la represión en primera persona", rememora el miembro de Intxorta 1937 Kultur Elkartea, Juan Ramón Garai, que ha mantenido numerosos encuentros con esta gran mujer víctima y, a la vez, testigo de la convulsa historia del siglo XX.

Como recuerda Garai, "esta última integrante de Emakume Abertzale Batza", ha custodiado numerosas fotografías que inmortalizan un sinfín de escenas como el encuentro de la representación arrasatearra de la citada asociación femenina en Gernika o una imagen con Estepan Urkiaga Lauaxeta en Bedoña. Una guardiana de la memoria histórica.