- Un concierto con doble sabor: a aniversario y a despedida. Alai Taldea se subirá mañana a las tablas de Seminarixoa para ser homenajeado por sus 50 años de andadura y, de paso, concluir una historia que empezó a escribirse en 1971. El coro de voces graves dirá adiós sobre el escenario; cantando, como no podía ser de otro modo. Y, para ello, se rodeará de formaciones y músicos a los que, de una manera u otra, ha estado unido en este medio siglo de recorrido: Ari-tzeta abesbatza, el Orfeón Bergarés y un grupo de cámara que se ha montado para la ocasión con intérpretes de la Orquesta Sinfónica de Bergara. El espectáculo musical levantará el telón a las 20.00 horas.

Los años no pasan en balde y la edad de sus integrantes ha sido uno de los motivos principales para poner punto y final a Alai Taldea. Una decisión en la que también han sido un factor clave estos dos últimos años de pandemia, que han interrumpido la dinámica de los ensayos de esta agrupación vocal, según explican sus componentes.

Los antecedentes de Alai Taldea hay que buscarlos en el coro Lagun Artea que se gestó alrededor de la parroquia bergaresa de San Pedro con la ayuda del sacerdote Nicomedes Larrañaga que fue su director, y que estuvo activo unos cinco años en la década de los 60 del siglo XX.

En 1971 Justo Idigoras capitaneó la iniciativa de formar Alai Taldea con voces que provenían de Lagun Artea y aficionados al canto. Idigoras llevó la batuta de la formación, al igual que Alfredo González Chirlaque, que hizo lo propio de 1975 a 1978. En este camino se alumbró Aritzeta abesbatza en torno a 1980, pero la apuesta por mantener un coro de voces graves hizo que, tras un breve paréntesis, Alai Taldea retomara su actividad con Justo de nuevo al frente. En 1996-1997 cogió el testigo el hasta hoy director Xabier Olaberria. Se cierra, así, un ciclo de más de 50 años; de historia con nombre propio.