- Representantes del Ayuntamiento, la ludoteca, la Ikastola y la Herri Eskola de Elgoibar presentaron ayer los resultados del estudio que han llevado a cabo conjuntamente con el objetivo de "analizar el impacto que la pandemia del covid-19 está teniendo en las niñas y los niños del municipio". Para realizar ese trabajo entre octubre y diciembre del 2020 se llevó a cabo un proceso en el que tomaron parte 240 escolares (de entre 5º de Educación Infantil y 6º de Primaria), 138 familias y nueve profesionales que trabajan con los menores.
Tras subrayar que la pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de poner en el centro a los niños y adolescentes "porque han sido muy perjudicados", la concejala de Infancia, Adolescencia y Juventud, Maialen Gurrutxaga, destacó que el análisis realizado ha servido "para identificar sus necesidades dándoles voz y de esa forma ir adaptando los servicios municipales a esas necesidades".
Por su parte, la técnica del citado área municipal, Maialen Aranguren, explicó las conclusiones del estudio: "En lo referente a los hábitos de ocio se considera adecuado el servicio de ludoteca; si bien "se han recogido propuestas de mejora como la necesidad de más actividad física señalada por los niños y niñas", señala.
Respecto a las relaciones entre amigos "se aprecia un aumento de las relaciones virtuales y una disminución de las presenciales que ha supuesto un descenso en el uso del euskera"; mientras que en las relaciones familiares "la pandemia ha mejorado algunas y dificultado otras". Además, las familias han echado en falta ayudas como "recursos para el cuidado, facilidades para el trabajo o apoyo económico".
Por otro lado, "se ha incidido en que la escuela es un espacio de protección y un entorno educativo seguro y se ha visto que la colaboración del Ayuntamiento y la escuela es necesaria para garantizar el bienestar de los menores". Además, se señala "la necesidad de formar a los niños y niñas para hacer un uso adecuado de las tecnologías y de seguir poniendo los medios para hacer frente a la brecha digital". Por último, del análisis se concluye la necesidad de recabar la opinión de los menores a la hora de diseñar servicios, de recursos para la infancia y de revisar los espacios infantiles.
Teniendo en cuenta las citadas conclusiones, "se han definido diferentes líneas de trabajo dentro de un cronograma de colaboración con los centros". Así, "se combinará la atención presencial y virtual y se reforzará la coordinación con los departamentos de Servicios Sociales y Educación. Además, se canalizará la participación de los niños y niñas en el diseño de servicios como la nueva ludoteca del Bolatoki, que se equipará escuchando sus aportaciones".
