urante prácticamente ocho largas décadas amenizó con su música las plazas de infinidad de barrios y pueblos de toda Euskal Herria pero el sonido del saxofón de Enrique Eguren se apagó para siempre el pasado día 4 de junio. A partir de ahora la música del veterano y carismático saxofonista, fallecido a la edad de 94 años, permanecerá como un recuerdo imborrable en la mente de las miles de personas que tuvieron la suerte de escucharla y de poder disfrutar con ella.

Y es que Enrique Eguren, cuyos funerales se oficiaron la tarde del pasado lunes en la parroquia San Bartolomé de Elgoibar, fue durante toda su vida un apasionado de la música. Hasta el último momento.

Inició su trayectoria como integrante de la Banda Municipal de Elgoibar pero con apenas 19 años debutó en el mundo de las romerías. Lo hizo en Ermua y acompañando al acordeonista Jangorango. Desde entonces (el calendario marcaba el año 1946) Eguren se convirtió en un asiduo de las romerías y sesiones de bailables que se celebraban por toda la geografía vasca y navarra.

En más de una ocasión, Enrique solía recordar que a lo largo de su dilatada trayectoría había acompañado con su saxofón "a unos 70 u 80 acordeonistas", entre los que hay nombres ilustres como los de Kaxiano, el Ciego de Angoizar, Eusebito de Durango o Imanol.

En cualquier caso, si alguien marcó la carrera musical de Eguren fue el acordeonista elgoibartarra Pedro Sudupe Gelatxo, con quien compartió escenarios durante medio siglo (empezaron a tocar juntos cuando Enrique tenía 28 años y no pararon hasta prácticamente la muerte de Pedro, en 2007). Para Enrique Gelatxo era, simplemente, "el mejor".

Sea como fuere, los últimos años de Enrique Eguren como músico han estado vinculados al hogar de las personas jubiladas de Elgoibar, a donde acudía todas las tardes de los domingos para amenizar unas sesiones de bailables que, a partir de ahora, ya no serán lo mismo. Así lo reconocen desde la propia Junta del Hogar y desde el Ayuntamiento de Elgoibar, que en las fiestas patronales de 2019 ya tributaron un sencillo pero merecido homenaje al veterano saxofonista.

Ayer mismo, el Hogar de las personas jubiladas de Elgoibar quiso reconocer y agradecer el impagable trabajo realizado durante tantos años por Eguren "para alegrar con su música la vida de los mayores del pueblo". Goian bego.

Aunque acompañó a "unos 70 u 80 acordeonistas", la trayectoria de Eguren está unida a la de 'Gelatxo', con quien tocó durante 50 años