-Un modelo de crecimiento controlado y centralizado frente a los desarrollos urbanísticos en los barrios, desde una perspectiva de equilibrio territorial y en clave de respeto al medio ambiente. Esa es la base sobre la que se asienta el Avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la herramienta que determinará el futuro urbanístico de Oñati.

Los usos residenciales, equipamientos, actividades económicas y otras infraestructuras aparecen recogidas en esta hoja de ruta que ha dado por finalizada su segunda fase. Se trata de diseñar Oñati con el horizonte puesto en 2030, en términos de edificabilidad, industria, movilidad o espacios verdes. "Es un proceso largo que se empezó en 2018 con la elaboración del diagnóstico", recalcó la alcaldesa, Izaro Elorza, en la presentación del citado avance que ha tenido lugar esta semana en un acto abierto a la ciudadanía.

Los profesionales de la empresa que asume la tarea de redactar el PGOU, Sabai Arkitektoak, desgranaron la propuesta de ordenación para el municipio que parte de las aportaciones ciudadanas realizadas hasta ahora, y de la labor que desempeña el Consejo Asesor de Planeamiento Urbanístico, el órgano que integran una veintena de representantes de diferentes colectivos locales.

El avance es tan solo un planteamiento para un Plan General al que todavía le queda mucho recorrido. La siguiente fase será su aprobación inicial, a la que le seguirá la provisional y, por último, la definitiva; todas ellas con sus correspondientes plazos de exposición pública y sometidas a votación por el Pleno municipal.

De este modo, la propuesta presentada por Sabai Arkitektoak plantea un modelo que se aleja de "potentes" desarrollos aislados que "hipotequen el suelo a generaciones o necesidades futuras". Es decir, se apuesta por agotar los suelos urbanizables en el núcleo urbano para la construcción de nuevas viviendas, empresas o infraestructuras frente a crecimientos urbanísticos en la periferia, preservando los recursos "paisajísticos, agropecuarios y medioambientales" bajo la óptica de ser administrados "desde criterios de sostenibilidad".

Así, en el apartado residencial el avance del PGOU contempla la posibilidad de construir 600 viviendas, en algunos ámbitos ya considerados en las Normas Subsidiarias de 2006 (de los pisos contemplados en este documento están sin edificar 406), y otros de nueva incorporación: Kasablanka (60), Kurtzekua (60), San Martín (32) y Ugarkalde (6). Se propone la transformación del suelo de Cegasa y una parte de Berezao (entorno de Eroski) en residencial, que requeriría el "traslado" de las actividades industriales hoy en día en marcha. En Cegasa se sugieren 250 viviendas (100 VPO) y en Berezao 190 (76 de protección oficial).

En cuanto al suelo industrial, se cree oportuno agotar el que está sin desarrollar en Zugastui, Migelena o Munazategi; un total de 59.174 m2. El avance del PGOU proyecta, asimismo, un cinturón verde que comunique los espacios naturales y los verdes de la trama urbana. Se consolidan, además, los parques y zonas verdes de San Martín, Olapoto, Eteo, Ugarkalde, Berezao, Antia y Cegasa.

Para los equipamientos, y en concreto para el campo de fútbol, se apuntan tres emplazamientos: el actual en Azkoagain (desplazándolo), Urrutxu (con la pista de atletismo) y Berezao. En otro orden de cosas, se plantea recuperar el río Oñati, destaparlo y crear un parque fluvial en su entorno que posibilite adecuar un recorrido peatonal desde Cegasa hasta Berezao.

La movilidad y el transporte público también cuentan con un apartado específico. Entre otras propuestas figuran aparcamientos disuasorios en la periferia, parking subterráneos en Cegasa y Berezao, y estaciones intermodales en San Prudencio y Olabarrieta. En lo referente a la red viaria, se considera "estratégica" la conexión entre las calles Roke Azkune y el polígono Berezao y entre Kale Zaharra e Ibarra Zelaia. Por el contrario, no se programan las fases segunda y cuarta de la variante.

En definitiva, Oñati dibuja su futuro urbanístico en el marco de un plan que sigue su curso antes de ser aprobado de forma definitiva.

El avance del PGOU contempla la posibilidad de construir 600 viviendas; 490 en el solar de Cegasa y en una parte del ámbito de Berezao