- El pasado jueves, el Ayuntamiento de Deba emitió una nota informativa en la que explicaba el proceso que había llevado a cabo en los últimos meses para la elaboración de los presupuestos municipales de este año y al final de la misma señalaba, textualmente, que "se ha tomado la decisión de destinar las asignaciones de las y los concejales a los servicios sociales (de momento de un trimestre, pero si la situación se prolonga se le sumará otro trimestre o más), creando así una bolsa para urgencias".

Por ello, este periódico no dudó en atribuir ese gesto solidario a los trece ediles que forman parte de la corporación debarra.

Sin embargo, desde el PNV de Deba puntualizaron ayer a NOTICIAS DE GIPUZKOA que "los trece concejales de la corporación no han renunciado a la asignación" que se conceden por acudir a las comisiones informativas y a los plenos municipales.

Según explican los jeltzales, "quienes han renunciado a esas aportaciones han sido los once concejales (cuatro de EH Bildu, cuatro de Debarren Ahotsa y tres del PNV) que tienen dieta por asistencia, los concejales rasos"; toda vez que "el alcalde, Gilen García, y el concejal Aritz Larrañaga, que están liberados, no reciben esas dietas por ir a los plenos ya que directamente están a sueldo" .

Dada esa circunstancia, las formaciones de la oposición municipal propusieron a García y Larrañaga (ambos de EH Bildu) que se sumaran al gesto solidario realizado por los otros once integrantes de la Corporación local "renunciando a alguna parte de su sueldo", pero "rechazaron ese ofrecimiento".

Así las cosas, la bolsa solidaria creada para dotar al Ayuntamiento de unos recursos económicos con los que hacer frente a las situaciones de urgencia que se generen en el ámbito de los servicios sociales como consecuencia de la crisis provocada por el COVID-19 se dotará de las aportaciones de once de los trece ediles de la corporación debarra.

Por otra parte, desde el PNV de Deba señalaron ayer que la formación jeltzale y Debarren Ahotsa también han renunciado a la cuantía económica que los partidos políticos representados en la corporación perciben por su actividad "cada trimestre y en función del número de concejales que tiene cada partido"; una renuncia de la que se ha desmarcado el equipo de gobierno municipal. Y es que, señalan los jeltzales, "a pesar de la difícil situación actual EH Bildu no ha querido renunciar a esas aportaciones".