- Tras decretarse el estado de alarma por la irrupción del coronavirus, el alcalde de Eibar, Miguel de Los Toyos, subrayó que era momento de "trabajar todos a una". Y, vistos los acontecimientos de las últimas semanas, los partidos políticos de la oposición municipal han recogido el guante; dejando a un lado las habituales confrontaciones que han protagonizado la política local en los últimos años (principalmente por defender diferentes formas de gestión y modelos de ciudad) y poniéndose a disposición del gobierno socialista para superar juntos esta difícil situación.

Además, la actitud delGgobierno municipal ha contribuido a llevar esa (casi) desconocida paz social a la Corporación eibarresa; dejando en manos de la junta de portavoces (están representados todos los grupos políticos) la adopción de las medidas para intentar frenar la expansión del COVID-19 y minimizar las consecuencias sociales y económicas de la pandemia.

En este sentido, el portavoz del PNV en el Consistorio, Josu Mendicute, ha ofrecido "todo el apoyo" de su grupo al gobierno local en la toma de decisiones; al considerar que "es momento de mostrar altura política". Mendicute aboga por "trabajar en equipo y evitar cualquier crispación que nos descentre" ya que "la sociedad está dando la talla y los representantes de la ciudadanía también debemos darla". Del mismo modo, el portavoz de EH Bildu, Gorka Errasti, apuesta por "seguir trabajando codo con codo con el resto de grupos". Además, propone "revisar el presupuesto de 2020, retrasar al 2021 las acciones y proyectos no urgentes y destinar los recursos económicos liberados a paliar las consecuencias de esta crisis".