os realidades contrapuestas". Con estas palabras describió el alcalde de Astigarraga, Xabier Urdangarin, las diferentes percepciones que el Ayuntamiento y la ciudadanía de la localidad y la Diputación tienen sobre el servicio de autobuses interurbanos.

El pasado 5 de octubre el alcalde convocó a los vecinos para informarles sobre la última reunión mantenida con la Diputación sobre el transporte público, motivada por las numerosas quejas que habían recogido de los vecinos.

Según los usuarios de los autobuses irterurbanos, sobre todo durante el verano, en numerosas ocasiones el servicio de primera hora no pasó y hay veces en que las personas se tienen que quedar en la parada, ya que el autobús viene lleno y no caben.

La Diputación reconoció que a finales de agosto y el 15 de septiembre el servicio de refuerzo de Martindegi de las 7.10 horas no pasó y eso provocó que se quedara gente en la parada. Por consiguiente, el ente foral comunicó que se ha multado a la empresa por no prestar estos servicios de refuerzo. "Los buses de refuerzo han fallado porque estaban averiados. Esta situación está en vías de solución, pero puede que algún día más se produzca", concluyeron.

Además, la Diputación confirmó que debido a la pandemia los autobuses están utilizando el 80% del aforo y que solamente se ha quedado gente en la parada los días que ha fallado el servicio de refuerzo. Por consiguiente opina que los servicios son suficientes para responder a la demanda de Astigarraga.

Insatisfecho con estas respuestas, el Ayuntamiento propone a los usuarios que comuniquen a Lurraldebus y al Departamento de Movilidad y Transportes de la Diputación Foral todas las incidencias que se produzcan en el servicio (quejas, reclamaciones). De hecho hay personas que se van dos o tres paradas más atrás para no quedarse en la parada, hay otros que cogen el autobús anterior y otros que han optado por utilizar el coche. El Ayuntamiento se ofrece como intermediario (udala@astigarraga.eus) para trasladar sus quejas a la Diputación.