s bien sabido que la crisis pandémica ha ocasionado muchas alteraciones en las prioridades de las administraciones públicas en los últimos tiempos. La incertidumbre y las incógnitas con respecto a las previsiones económicas de cara al final del presente ejercicio no permitieron al Gobierno de Irun asumir durante el Pleno del pasado mes de julio la enmienda que el grupo municipal del PNV presentó en relación a la reurbanización de la calle Ermita.

Se trataba de un proyecto con un presupuesto de unos 375.000 euros que, si bien fue rechazado, el equipo de gobierno no descartó retomar a finales del año, cuando el escenario económico estuviese más definido.

Para los jeltzales de Irun, ese momento ha llegado: “Ya estamos a finales de año y las incertidumbres a las que se refería el gobierno en el mes de julio han desaparecido”. Como argumentan desde el grupo, la recuperación económica tras la pandemia del covid ya se ha confirmado, se conocen también las necesidades para la recepción de los fondos europeos Next Generation y, además, ya se ha celebrado el Consejo Vasco de Finanzas, que ya ha ofrecido la previsión de recaudación de una campaña que, según valora en grupo municipal, “ha ido muy bien”.

Desde el PNV recuerdan también el esfuerzo que las administraciones locales de Euskadi han hecho este 2021 de cara a mitigar los efectos económicos adversos de la pandemia, con medidas destinadas a incrementar en la medida de lo posible la capacidad de gasto e inversión de los ayuntamientos vascos.

Sin embargo, en Irun “el Gobierno municipal decidió destinar 2,5 millones de euros a la reducción de deuda en 2021”. El grupo local jeltzale lleva meses argumentando que este no es un año en el que la ciudad deba destinar recursos a reducir su endeudamiento; al contrario, desde el PNV siguen apostando por “invertir todos los recursos en la mejora de la ciudad”.

En ese sentido, el principal grupo de la oposición irundarra ha solicitado al Gobierno que retome su compromiso plenario con la reurbanización de la calle Ermita.