os devastadores efectos en la economía de la crisis pandémica del covid han sido también el inicio de una transformación en la comarca del Bidasoa. En el marco del programa foral para reactivar el tejido socioeconómico de Gipuzkoa desde la perspectiva comarcal, la agencia de desarrollo Bidasoa Activa lleva meses trabajando, con la asistencia técnica de Naider Consultores, en poner en marcha la transición a un modelo económico circular, sostenible y verde, mediante el emprendimiento y la colaboración.

Para ello, los primeros pasos han consistido en la elaboración de unas bases estratégicas que constan de seis propósitos. Marta Iturriza, de Naider, detalló ayer en qué consiste cada una de estas grandes metas generales, que pasan por apuntar a que la del Bidasoa sea una comarca libre de residuos, construir ventajas competitivas para la economía circular, impulsar el empleo circular, fomentar las oportunidades de colaboración, divulgar sobre las buenas prácticas en la materia y apostar por una comunidad en clave circular.

Estos propósitos se concretan a su vez en otros cinco objetivos más específicos, que se pormenorizan a través de un plan con acciones concretas que actualmente se está contrastando con las empresas de la comarca. Este plan incluye una serie de indicadores para que, en palabras de Iturriza, "no se quede en una hoja de ruta difusa" y puedan medirse sus resultados.

El presidente de la agencia, Miguel Ángel Páez, anunció además que se está trabajando en paralelo con Mondragon Unibertsitatea en un proyecto para detectar espacios de oportunidad en el aprovechamiento de los residuos generados en los procesos productivos de las empresas bidasotarras.

Uno de los retos en todo este camino será, en opinión de Páez, divulgar sobre el proceso de transición en clave de oportunidad: "Tenemos que imprimir expectativas en positivo". En ese sentido, la agencia de desarrollo asume el liderazgo de la transición, al menos durante los primeros pasos de la transformación hacia la economía circular.