l Pleno del Ayuntamiento de Irun aprobó ayer el convenio urbanístico para reordenar los suelos insdustriales en los que se sitúa la histórica planta de Recondo, en Azken Portu, propiedad actual de la multinacional francesa Brioche Pasquier. Se trata de un ámbito de especial interés público, pues colinda con la margen izquierda del río Bidasoa y con la derecha del canal de Artía. En virtud del acuerdo aprobado ayer por la Corporación, se abre ahora un proceso que culminará con una modificación del Plan General que cambiará la calificación urbanísitica de esos suelos a usos libres y residenciales, atendiendo también a criterios ambientales.

La aprobación del convenio suscitó ayer división en el seno de la Corporación, sobre todo entre el Gobierno de coalición conformado por el PSE y Elkarrekin Podemos-IU y los grupos de la oposición: PNV, EH Bildu y PP. Así, el delegado de Urbanismo, Miguel Ángel Páez, defendió el convenio argumentando que conllevará que 11.500 metros cuadrados de los 17.700 de la parcela de Recondo pasen a ser de titularidad pública de forma gratuita, “recuperando por primera vez en muchos años espacios de protección ambiental al borde del Bidasoa”. Además, Páez recalcó que de los en torno a 6.000 metros cuadrados restantes que se destinarán a la promoción de vivienda, un 40% tendrán que ser destinados a VPO.

David Nuño, portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, aludió asimismo al interés general que suscita la operación por permitir a la ciudad recuperar parte del perfil fluvial del Bidasoa.

En cambio, para el grupo local del PNV el convenio supone “una pérdida de oportunidad” e “hipotecar el futuro de esa zona tan delicada”, en palabras de su portavoz, Xabier Iridoy. “Si cuando el Gobierno municipal habla de recuperar la orilla de nuestro río se refiere a la construcción de 200 viviendas en edificios de cinco plantas en el entorno de Azken Portu, queda muy lejos de la visión de nuestro grupo”, aseveró el jeltzale.

Jokin Melida, de EH Bildu, pidió por su parte dejar la aprobación del convenio sobre la mesa para abrir un proceso de participación que permitiese tratar en más detalle la reordenación de un ámbito con tantas aristas. En ese sentido, en el Pleno de ayer participaron también un representante del comité de empresa de Pasquier Recondo, Juan Manuel Pérez, y otro de Ekologistak Martxan, Peio Mindegia, cuyas intervenciones dieron cuenta de las múltiples problemáticas laborales y ecológicas que supone la reordenación de la zona.

Por parte del PP, el edil Iñigo Manrique consideró la necesidad de abordar en profundidad el debate sobre el modelo de ciudad que el Consistorio quiere para Irun, si bien anunció su abstención: “No lo vemos claro, pero no nos vamos a oponer”.

Finalmente, el Pleno aprobó el convenio con votos a favor del Gobierno de coalición, el rechazo del PNV y EH Bildu y la abstención del PP.

El convenio abre el camino para la recalificación de los suelos industriales de la fábrica de Recondo para usos libres y residenciales