- El alcalde de Irun, José Antonio Santano, compareció ayer ante los medios para dar cuenta de la hoja de ruta del Ayuntamiento de cara a la gestión de la pandemia este otoño. Santano comenzó su intervención dejando claro que "ahora mismo la prioridad es atender a las personas e intentar, en la medida de las posibilidades, responder a las necesidades", si bien añadió que "eso no quiere decir que haya que dejar de mirar al futuro, pues las estrategias que fijemos también pueden ayudar a mejorar las cosas".

En ese sentido, el primer edil explicó que aunque desde el comienzo de la pandemia el Consistorio ha llevado a cabo diversas iniciativas para combatir las nefastas consecuencias de la crisis sanitaria, la planificación se ha realizado hasta el momento con una organización interna de emergencia. Pero, según Santano, en los últimos meses, la COVID-19 ha pasado de ser "una urgencia imprevista" a "un asunto con el que vamos a tener que convivir durante un tiempo". Por tanto, el Ayuntamiento ha tomado recientemente la decisión de crear un Comité COVID, "una especie de núcleo duro de seguimiento de la pandemia", en el que habrá un responsable técnico de cada área y departamento del Consistorio.

Según Santano, lo que se busca con la creación de este comité es ir "hacia una normalidad institucional que incorpore la variable COVID a todas las acciones que desarrolle el Ayuntamiento". De esta forma, la administración local pretende agilizar la respuesta a cualquier asunto o novedad relacionada con la crisis sanitaria de cara al futuro.

Al mismo tiempo, el alcalde anunció que la actualización que el Ayuntamiento planeaba realizar en el organigrama municipal se retrasará por el momento, al no tener sentido realizar un cambio de esas dimensiones en la organización interna en una situación como la actual.

Por otro lado, Santano también expresó la incertidumbre del Consistorio en lo económico. "En este momento no se nos ha trasladado con detalle el escenario de ingresos que podemos tener de cara a 2021, lo que va a suponer que la elaboración del presupuesto del año que viene se retrase forzosamente, porque cualquier previsión que hagamos ahora no tendría una base contrastada mínima", continuó el primer edil. Por ello, el Ayuntamiento se encuentra a la espera de que el Consejo Vasco de Finanzas se reúna para contar con cifras que permitan elaborar un borrador de presupuestos. Cuestionado sobre el porcentaje del presupuesto de este 2020 que se ha desviado a iniciativas para combatir las consecuencias de la pandemia, Santano estimó que ya supera "el 20 o el 25%".