a asociación de comercio, hostelería y servicios Mugan de Irun lanzó ayer una llamada de auxilio al Consistorio de la localidad bidasotarra y a todas las instituciones con competencias en la materia para que adopten medidas "urgentes" para hacer frente a la crisis económica derivada de la situación de confinamiento ocasionada por la expansión del COVID-19.

Para Mugan, no tomar las medidas que proponen supondría "una hecatombe para la economía irunesa" con una "pérdida de puestos de trabajo y quiebras nunca vistas" de empresas y autónomos en el sector comercial y hostelero. En ese sentido, desde la asociación solicitan que se apliquen las medidas de forma inmediata para evitar "el cierre masivo de negocios" en la ciudad.

En cuanto al contenido de las propuestas al Ayuntamiento de Irun, en Mugan consideran que "sin ingresos el pequeño comercio no puede pagar impuestos ni tasas municipales". Por ello, la entidad solicita que se suprima el pago del IBI del año en curso, el pago de las tasas de agua y basuras de los meses en los que los establecimientos no puedan abrir y el pago de la tasa de ocupación de vía pública de los elementos de hostelería y comercio. Aunque los cobros de algunos de estos impuestos ya han sido aplazados, desde la asociación consideran que la medida por sí sola no aliviará la situación.

Asimismo, la asociación irundarra solicita que los establecimientos que no están obligados a cerrar, como lavanderías y tintorerías, y que permanecen abiertos pese a la caída en picado de la demanda no estén exentos de ayudas económicas, puesto que la caída en la facturación también les está afectando de forma "significativa".

Mugan también pide que el Consistorio comience a pensar ya en "el día después del levantamiento de la emergencia" y que elabore un Plan de Reconstrucción del pequeño comercio de Irun que incluya medidas para incentivar el consumo en los negocios locales.

Para finalizar, la asociación plantea una batería de propuestas dirigidas a la Diputación Foral de Gipuzkoa, al Gobierno Vasco y al Gobierno estatal para evitar que ningún comerciante tenga que cerrar su establecimiento de forma definitiva por las consecuencias derivadas del confinamiento. Así, Mugan propone la exención inmediata del 100% de las cuotas de la Seguridad Social de autónomos y trabajadores de la empresa, durante los próximos seis meses para aquellos que sigan manteniendo la actividad, mientras esta haya disminuido al menos un 20%. Igualmente, la asociación municipal pide que las instituciones brinden ayudas económicas para hacer frente a los alquileres de los locales comerciales, que se flexibilicen los ERTEs y que se descuentes las partes proporcionales a los días de cierre de las facturas eléctricas, de telecomunicaciones y de seguros, entre otras medidas.