El irundarra José Granado recibe el Premio Periodista Solidario

El irundarra José Granado Arteaga recibirá este domingo en la localidad sevillana de La Rinconada el Premio Periodista Solidario, un reconocimiento que la Asociación de Enfermos y Trasplantados Hepáticos de Sevilla y Huelva (AETHSH) concede cada año a comunicadores que han destacado por su dedicación a la divulgación de los trasplantes y la donación de órganos. El galardón le ha sido concedido gracias a la labor periodística que ha desarrollado en Herrera, el municipio sevillano en el que reside desde hace tres décadas.

Granado nació y se crio en la calle Serapio Múgica de Irun, junto a la plaza Pío XII. Sus padres, originarios de la citada localidad sevillana,  regentaron allí dos establecimientos: primero el bar La Terraza, al que los vecinos llamaban ‘el bar de los andaluces’, y posteriormente una tienda de ultramarinos que recibió el mismo apodo popular. Él estudió en Hendaia y atesora infinidad de recuerdos felices de su infancia y juventud en Irun. No obstante, a los 29 años se trasladó a Herrera para ayudar a su familia a regentar el hostal que acababan de abrir. A partir de entonces fijó allí su residencia, aunque mantiene un contacto estrecho con su localidad natal.

Una larga trayectoria en televisión

Si bien no posee estudios reglados en periodismo, Granado se define como ‘periodista de calle’. Su relación con los medios de comunicación comenzó en 1990, cuando empezó a trabajar en la televisión local de Herrera. El hecho de que lograra entrevistar a Jesús Gil y Gil en sus mejores años le proporcionó proyección más allá del ámbito municipal y le ayudó a dar el salto a otras televisiones comarcales de Sevilla y Córdoba.

A lo largo de estos años ha realizado entrevistas a figuras del mundo de la música, ha participado en distintos espacios televisivos y ha presentado espectáculos en directo. Y a pesar de que actualmente trabaja en el departamento de Cultura y el gabinete de Comunicación del Ayuntamiento de Herrera, compatibiliza sus tareas institucionales con la realización de entrevistas y contenidos audiovisuales.

Entrevistas a donantes y trasplantados

La labor por la que ahora ha sido premiado surgió en sus primeros años en la televisión local. Herrera fue uno de los municipios pioneros en dedicar calles a los donantes de órganos y de sangre, una iniciativa que atrajo la atención mediática. En ese contexto, Granado propuso al entonces presidente de la AETHSH, el doctor José Pérez Bernal, realizar un programa especial sobre trasplantes. Aquel proyecto dio origen a una estrecha amistad y a una colaboración recurrente, ya que el periodista entrevistaba a menudo a donantes, trasplantados y familiares.

Él mismo explica que muchas de estas entrevistas han estado marcadas por una fuerte carga emocional. Ha hablado con madres y padres que decidieron donar los órganos de sus hijos tras accidentes o situaciones traumáticas, así como con pacientes que sobrevivieron gracias a la llegada de un órgano compatible. Uno de los testimonios que recuerda con especial intensidad es el de una madre que autorizó la donación completa tras la muerte de su hijo, gesto que permitió salvar o mejorar la vida de doce personas. También menciona la historia de una joven de 18 años, Fátima Trigos, que recibió un riñón cuando ya se encontraba en una situación crítica.

En este sentido, incide siempre que puede en la importancia de que la gente se haga donante de órganos. Desde sus creencias lo resume de la siguiente manera: “Siempre digo que lo que se vayan a llevar al cielo lo dejen en la tierra, porque en la tierra puede salvar muchas vidas”. Además, lamenta que, aunque España sigue siendo un referente mundial en trasplantes, estas historias no tienen la presencia mediática que merecen: “Hoy en día hay tantas noticias, y por desgracia muchas son de cotilleo, que no se habla tanto del tema”.

“Un gran honor”

El irundarra asegura que recibir el Premio Periodista Solidario le hace especial ilusión y que supone “un gran honor”. Además, admite que el acto de entrega del reconocimiento tendrá para él un matiz emocional añadido debido a la ausencia de sus padres. Confiesa también que afronta con nervios los tres minutos de discurso que tendrá que pronunciar en la ceremonia: “Ya he cambiado diecisiete veces lo que voy a decir”, comenta riendo.

Tampoco podrá acompañarle mañana su hermana, quien sigue residiendo en Irun, ciudad a la que Granado vuelve cada año. Y es que, a pesar de que su vida profesional y personal se ha desarrollado en Andalucía, asegura mantener muy vivo el vínculo con su ciudad natal. Regresar a Irun es para él una costumbre anual invariable y en cada visita le gusta pasear por sus calles, incluidas aquellas en las que transcurrió su infancia y juventud.