Autobuses La Guipuzcoana, 100 años y millones de kilómetros bajo sus ruedas

El año 1925 fue testigo del nacimiento de Autobuses La Guipuzcoana, una empresa que vio la luz con la concesión de la línea Azkoitia–Donostia, en un tiempo en el que el transporte de personas por carretera aún estaba en sus primeras etapas.

El paso del tiempo hizo que el proyecto fuera tomando forma y, 100 años después, La Guipuzcoana es una empresa de referencia que ofrece soluciones de movilidad a más de dos millones de personas al año.

Esta objetivo se sustenta en una renovada flota de vehículos, a la que se han incorporado 11 nuevos autocares dotados de sistemas de combustión más eficientes y respetuosos con el medio ambiente.

Celebración en Azkoitia

Esta larga trayectoria, marcada por un siglo de andadura, vivió un capítulo muy especial la tarde del pasado martes con la conmemoración del centenario en Azkoitia, la localidad en la que vio la luz la empresa.

Más de un centenar de representantes institucionales, profesionales del transporte, trabajadores, colaboradores y vecinos se dieron cita en Zubiaurre Elkargunea para celebrar el centenario de una empresa que está viviendo un año muy especial.

La Guipuzcoana sido distinguida con el premio Guztiok Mugituz 2025 de la Diputación Foral de Gipuzkoa, con el que se reconocen las iniciativas que promueven una movilidad accesible, eficiente y sostenible.

Presencia institucional

El acto, conducido por el periodista Xabier Euzkitze, comenzó con la intervención del CEO José Luis Iraeta, quien destacó que el aniversario supone “un reconocimiento a cien años de esfuerzo y dedicación al servicio público”, así como al legado de las generaciones que han consolidado la compañía.

La alcaldesa de Azkoitia, Ana Azkoitia, y la diputada de Movilidad, Azahara Domínguez, subrayaron la aportación de La Guipuzcoana al acceso equitativo a la movilidad y a la cohesión territorial.

Azkoitia puso en valor la apuesta de la firma por la tecnología, el empleo y la sostenibilidad, mientras que Domínguez remarcó que el mayor legado de la empresa es “haber conectado personas”, generando igualdad de oportunidades y empleo en la comarca del Urola.

"Un viaje centenario"

La cita se acompañó de la presentación del libro “Un viaje centenario”, escrito por Juanjo Olaizola, historiador y director del Museo Vasco del Ferrocarril.

En una conversación con José Luis Iraeta, fueron desgranando su contenido, haciendo un viaje de 100 años desde la concesión de la línea Azkoitia–San Sebastián hasta el impulso que le dio al proyecto José Manuel Iraeta Azpiazu —entonces taxista en Azkoitia— en 1945.

Iraeta decidió asumir el reto de desarrollar la compañía, manteniendo su razón social y aportando una visión pionera que marcaría el rumbo de la empresa en las décadas siguientes.

El recorrido continuó con la década de los 50, testigo de un nuevo impulso con la incorporación de más conductores, la renovación de parte de la flota y la ampliación de los servicios.

Relevo generacional

El inexorable paso del tiempo dio paso al relevo generacional, como señalaron Olazola e Iraeta. Tras la jubilación de José Manuel Iraeta en los años 70, fueron sus hijos e hijas quienes tomaron las riendas, iniciando una modernización que permitió mejorar la capacidad operativa de la empresa e incorporar la nuevas tecnologías disponibles en aquel momento.

Algunos nietos y nietas se sumaron entonces a la actividad, reforzando el carácter familiar de la compañía.

Su aportación fue abriendo el camino a cambios significativos en la gestión interna, la diversificación de los servicios, las certificaciones de calidad y las mejoras en la gestión de procesos y en los desarrollos tecnológicos, reforzando la profesionalización de la empresa y su adaptación a un entorno cada vez más exigente.

Modernización y sostenibilidad

La Guipuzcoana presta servicios regulares, discrecionales y especiales, principalmente a la población que reside y trabaja en el valle del Urola, aunque también realiza labores para ayuntamientos, centros escolares y académicos, empresas y diversas organizaciones del territorio.

La Guipuzcoana ha culminado recientemente una nueva fase en la ampliación y renovación de su flota de vehículos. Esta actualización le ha permitido dotarse de una flota que supera la treintena de vehículos, reforzando su apuesta por un transporte más seguro, moderno y alineado con los criterios de sostenibilidad que demanda el territorio.