No todos los días se soplan las velas de un cumpleaños que supera el medio siglo. Y menos aún bailando. Este próximo sábado Oñatz Dantza Taldea celebrará sus 55 años de recorrido, en los que ha ido forjando su propia historia e identidad, convirtiéndose en una pieza clave para la difusión del folclore vasco, dentro y fuera de Oñati.
No habrá escenario. Todo ocurrirá a pie de plaza, sobre el asfalto de Foruen Enparantza, donde tantas veces los pasos han tejido memoria. Si el tiempo no acompaña, la cita se trasladará al frontón de Zubikoa, pero el espíritu será el mismo: compartir con el pueblo la alegría de seguir bailando juntos y juntas.
Será un encuentro entre generaciones. Alrededor de dos centenares de dantzaris llenarán la Plaza de color, ritmo y emoción. Por un lado, dantzaris adultos en activo, junto con las y los más mayorcitos de la cantera, y, por otro, quienes en algún momento formaron parte de la gran familia de Oñatz. “Lanzamos una invitación y la respuesta ha sido muy buena”, explica Beñat Madina desde la organización. Más de 80 antiguos miembros se han apuntado a este reencuentro, con aires festivos, que servirá su plato fuerte a partir de las 12.00 horas.
El espectáculo, con una duración aproximada de una hora y media, seguirá un formato similar al del Debagoieneko Dantzari Eguna. El repertorio incluirá entre doce y trece bailes tradicionales, que se ejecutarán en cinco grupos: la nueva hornada de dantzaris, las y los veteranos y exintegrantes repartidos por edades –mayores de 60 años, entre 40 y 60, y menores de esa franja–. “Todos juntos bailaremos piezas comunes y cada grupo –salvo los más jovencitos– interpretarán, además, una danza que han preparado”, adelanta Madina.
En recuerdo a 'Txutxin'
La emoción será inevitable al recordar a Jesús Irizar 'Txutxin', alma mater del colectivo, fallecido en mayo de 2024. Si hoy Oñatz es un grupo sólido que reúne a cerca de 400 personas bajo su paraguas, es en gran medida gracias al trabajo que él, junto a otros tantos, realizó durante décadas. Su legado sigue vivo en cada paso, en cada ensayo, en cada mirada cómplice entre dantzaris. Este 15 de noviembre, actuales y antiguos miembros se unirán una vez más para rendirle homenaje y agradecerle el camino trazado. Para celebrarlo de manera especial, por primera vez tres grupos –gaztetxos, adultos y exdantzaris– bailarán simultáneamente Oñatiko Arku Dantza, que forma parte del repertorio de las Korpus dantzak que tanto distinguen al municipio. Entre las y los participantes habrá nueve antiguos componentes, incluidas mujeres que en su etapa como dantzaris no tuvieron ocasión de interpretar estas coreografías reservadas entonces a los hombres. El protagonismo femenino desde hace unos años ya abraza las dantzas oñatiarras.
Comida popular y animad poteo
Oñatz tiene por costumbre organizar un acto especial cada cinco años, coincidiendo con sus aniversarios. Ahora, con motivo del 55º, el grupo ha querido mantener la tradición con un evento “sencillo y cercano a la vez”. Tras la exhibición, llegará el momento más familiar: una comida popular en el polideportivo para compartir risas y recuerdos en torno a la mesa.
Y porque la fiesta nunca termina con la última danza, la jornada continuará por la tarde con un animado poteo, que iniciará su periplo por las calles a las 19.00 horas desde el bar Boga.