Síguenos en redes sociales:

Miren LarreaTitiritera y fundadora de la compañía Anita Maravillas

¡Pero si son muñecos!: "Es tierno cuando un adulto nos dice que se ha emocionado hasta llorar"

¡Pero si son muñecos!: "Es tierno cuando un adulto nos dice que se ha emocionado hasta llorar"Rafa Marquez

Nacida del amor por el arte de los títeres, esa mágica danza de madera y alma que da vida a lo inanimado, la compañía vasca Anita Maravillas es hoy mucho más que un nombre. Bautizada así por una amiga que vio en su esencia la chispa creativa y la pasión de contar historias, sus fundadoras lo tomaron “como un regalo, como muchos que nos hicieron para poder crear aquel primer trabajo”. “Después de tantos años, ahora Anita tiene identidad propia, es lo que hemos hecho y estamos haciendo. Es una compañía titiritera, pero, sobre todo, es una familia artística”, cuenta la zornotzarra Miren Larrea. Su estrecha relación con el Topic, un centro de vanguardia donde la imaginación y la innovación son protagonistas, ha sido fundamental. “Como compañía vasca entendemos la necesidad de contar con este espacio y todo lo que representa. Hemos realizado residencias artísticas en Tolosa en cada creación escénica”, explica Larrea.

Anita Maravillas nació en 2005 en Barcelona, fundada por Miren Larrea y Valentina Raposo. ¿Cómo surgió la idea de crear una compañía de teatro de títeres?

Éramos alumnas del maestro Pepe Otal y compartíamos espacio de construcción y creación. En su taller era muy habitual colaborar entre titiriteras para preparar diferentes números de cara a los cabarets nocturnos que se celebraban. Empezamos con un espectáculo para adultos con la intención de mostrarlo en los café-teatro. Lo hicimos sin ninguna expectativa ni pretensión, solo queríamos investigar el lenguaje de los títeres, jugar, compartir y aprender técnicas. Éramos jóvenes y con ganas de experimentar y hacer. Estrenamos nuestro primer trabajo y tuvo muy buena acogida. Seguimos con la misma ilusión y cada espectáculo es un nuevo reto artístico. Ahora nos acompañan Iván Alonso en labores de dirección y producción, Ion chives en la iluminación y creación escénica, y Rocío Pinado en la distribución

Este 2025 han cumplido dos décadas de trayectoria. ¿Cómo ha evolucionado el enfoque artístico de la compañía a lo largo de estos años?

Cuando vivíamos en Barcelona nos encandilaba la técnica y la construcción; la historia siempre fue importante, pero lo que nos motivaba era aprender todas las técnicas: marioneta de hilo, títeres de mesa, sombras, guante... Al volver a Euskal Herriavivimos una segunda fase más calmada, donde el centro es la historia que contamos. Todo –el juego, la técnica, la construcción...– debe estar de forma honesta al servicio de lo que necesitamos contar. También hemos aprendido que nos gustan los procesos de creación a fuego lento. Cada uno es un viaje, y las residencias y las ideas son fundamentales para la salud creativa y de equipo, especialmente para abordar la última recta que contiene más tensión. 

"Nuestro espectáculo comienza a respirar desde un primer trozo de madera"

¿Cómo trabajan la construcción de los títeres y qué materiales utilizan habitualmente?

Valentina Raposo es la jefa de taller y la creadora de estos maravillosos imaginarios. Desde el inicio, el taller dialoga con la dramaturgia. Esta nace con una mentalidad muy titiritera y el taller enriquece las propuestas. Crea con mimo y respeto absoluto a cada personaje. Por ello, el trabajo de mesa debe estar claro; cuanta más información tenga la constructora, más acertado será el títere. La madera, el cartón fallero, las lanas y las lonas se mezclan con la espuma y los retales de tela. Nuestro espectáculo comienza a respirar desde un primer trozo de madera. 

""Nos gusta contar aquello que es crudo de forma bella, con ternura y humor"

¿Qué tiene de especial esta disciplina?

Es nuestra forma de expresarnos. A nosotras los títeres nos ofrecen la oportunidad de crear nuevas realidades; nos gusta trabajar en la poesía visual y en la belleza de las imágenes. Decía un marionetista que las titiriteras somos sobre todo cazadoras de imágenes, y creo que tiene razón. Ponemos la fuerza del teatro visual al servicio de una historia; nos gusta contar aquello que es crudo de forma bella, con ternura y humor. Y lo hacemos gracias a los títeres.

"Hacemos espectáculos también para nosotras, queremos disfrutar y reflexionar cada vez que subimos a escena"

¿Qué lugar ocupa el público infantil en sus obras?

Creamos historias para todos los públicos. Queremos emocionar a todas las edades, que rían y disfruten en comunidad. En el caso del público infantil, nos encanta generar preguntas. Defendemos la curiosidad como primer paso para el espíritu crítico. Nos encanta que los más pequeños pregunten, y los adultos sostengan esas preguntas y generar un diálogo. Los espectáculos están presentes al salir del teatro, en el trayecto de vuelta a casa, a la hora de la cena, en esas conversaciones de antes de dormir. Hacemos espectáculos también para nosotras, queremos disfrutar y reflexionar cada vez que subimos a escena. 

'Jon Braun', uno de los espectáculos alumbrado por Anita Maravillas en sus dos décadas de andadura.

¿Cómo logran conectar también con el público adulto?

En las funciones familiares, a menudo el público adulto, a la entrada a la sala, se percibe como mero acompañante. Pero cuando les ofreces un espectáculo donde también se emocionan y les remueve, pasan a ser sujetos activos de ese espectáculo. Intentamos que la historia conmueva, que la poesía visual los atrape, y, de alguna forma, el adulto llega con la “guardia baja” a una “función infantil”, y entonces sucede: se implican, se emocionan.

"El ninguneo sufrido por los títeres nos deja mucho trabajo por hacer, muchas oportunidades escénicas que trabajar"

¿Cómo ve el papel de los títeres dentro de la cultura vasca y en la escena teatral en general?

Por lo general, históricamente, el teatro de títeres ha sido tratado como un género menor dentro del teatro, sobre todo por gente no titiritera que se acerca a él con prejuicios y poco respeto. De alguna forma se ha infantilizado, del mismo modo que se ha infantilizado a los niños. Nosotras siempre hemos querido darle su lugar, investigar su lenguaje y explorar sus múltiples posibilidades escénicas. Muchas compañías vascas han sido referentes en este camino y siguen trabajando en ello. A nivel internacional también encontramos grandísimas propuestas. Para eso, han sido fundamentales los festivales especializados y una programación valiente, que entiende y cree en estas nuevas miradas. Recuerdo que un gran marionetista inglés, cuando yo era muy joven, me dijo: “tenemos un gran campo para segar”. El ninguneo sufrido por los títeres nos deja mucho trabajo por hacer, muchas oportunidades escénicas que trabajar.

¿Alguna anécdota curiosa o emotiva que haya vivido durante una función?

Es maravilloso cuando el público más pequeño, y también el adulto, acepta el pacto con los títeres y dejan de ver sus hilos, y nos dicen que las titiriteras desaparecemos, aunque estemos a cara descubierta. Incluso ven claramente cómo se han movido los dedos del personaje, aunque sean rígidos. Al trabajar con poco texto, en los silencios, escuchamos las preguntas concretas de los más txikis, perfectamente situadas, que se responderán en la siguiente escena. Y esa misma pregunta ha surgido en Lezo, Cádiz y Andorra. También es tierno y gracioso que un adulto nos diga: “pero a ver, me he emocionado y he llorado”, y le contestamos: “es normal, tienes un corazón”. Acto seguido, añade: “¡pero si son muñecos!” (se ríe).

Han realizado residencias artísticas en el Centro Internacional del Títere de Tolosa (Topic). ¿Cómo ha influido este espacio en el desarrollo de los espectáculos? 

Llevamos muchos años realizando parte del proceso de creación en Tolosa. Desde nuestros inicios, ya en Barcelona, la relación con el Topic ha sido estrecha. Como compañía vasca entendemos la necesidad de espacios como este. Hemos desarrollado residencias artísticas en Tolosa en cada creación escénica, sobre todo en la segunda fase: cuando el equipo abre las cajas por primera vez y se encuentra con los protagonistas que tejerán la historia. Es un momento realmente especial. En esta fase trabajamos cómo casan la idea escenográfica con los títeres y sus posibilidades futuras.

En 'Kotondorrak' se habla del derecho a vidas que merezcan la pena ser vividas.

¿Qué aspectos del Topic considera fundamentales para el crecimiento y apoyo a las compañías dedicadas a este arte?  

Nuestro paso por el Topic se ha traducido, a su vez, en promoción y trabajo. Gracias a la labor de Estitxu Zaldua y Juanjo Herrero hemos podido mostrar nuestro trabajo en el Centro Dramático Nacional y en el Festival Titirijai. Apostaron por nuestra presencia en la programación estable del Topic, donde también presentamos nuestro libro 'Titiritari' junto a Los Titiriteros de Binéfar. Fue todo un lujo compartir mesa con una compañía con tanto oficio. Que el Topic mezcle y haga encuentro entre compañías intergeneracionales y de distinta procedencia es un acierto. En el último Festival de Tolosa que organizaron se palpaba su interés por convertirlo en un escaparate internacional. Recibimos varias propuestas de trabajo. Visibilizar nuestro trabajo en rutas internacionales es una de las grandes oportunidades que el Topic nos puede ofrecer. Y volveremos a presentar nuestros espectáculos en su programación estable. 

"Visibilizar nuestro trabajo en rutas internacionales es una de las grandes oportunidades que el Topic nos puede ofrecer"

Si sus títeres pudieran hablar también fuera del escenario, ¿qué cree que dirían?  

Los títeres siempre han estado muy unidos a la libertad de expresión. Incluso en épocas de censura, surgieron para denunciar y decir aquello que la ciudadanía no podía expresar. Ya dicen mucho en escena; intentamos no censurarlos, nacieron para ser libres (se ríe). En escena han tratado temas como la colonización en 'Jon Braun', el derecho a vidas que merezcan ser vividas en 'Kotondarrak', o el alegato a favor de la escuela y la poesía frente a la barbarie de las malditas guerras de los adultos en 'Andereño'. Pero, sin duda, si articularan alguna palabra más fuera del escenario, actualmente sería a favor de Palestina y en contra del genocidio.

"Si los títeres articularan alguna palabra fuera del escenario, actualmente sería a favor de Palestina y en contra del genocidio"

¿Dónde podremos ver próximamente a Anita Maravillas?  

Los siguientes meses, estaremos en Andalucía, Madrid, Nafarroa, Catalunya, Topic en noviembre, Berango, Ourense, Ibiza… pero viviremos con especial cariño las funciones en Amorebieta en diciembre, donde celebraremos estos 20 años de procesos creativos juntas con varias funciones con los distintos espectáculos que tenemos en gira, celebraremos con los de casa, con los que siempre nos han apoyado.