El concierto que Garikoitz Mendizabal protagonizó en el Kontzejupe de Azkoitia junto a la Banda de Música y el grupo de txistularis Txalkor se cerró con un emotivo y merecido homenaje a Ángel Mari Arenas, con la interpretación de una pieza en dedicada a él, compuesta por Txomin Mujika. 

Una larga trayectoria

Después de más de seis décadas vinculado a la música, primero como miembro de la Banda y la Banda Municipal de Txistularis, antes de pasar a integrarse en Txalkor, tras la constitución del grupo 1990, Ángel Mari Arenas decidió parar en las fiestas de Andra Mari de 2024.

En ese largo camino tocando el atabal ha habido nombres propios que marcaron su trayectoria, desde su padre, Antonio Arenas “Txalkor”, a los que también fueron sus compañeros en el grupo de txistularis, Juan Elorza “Txanbolin” y Cándido Beristain “Maltiempo”.

Los tres estuvieron presentes en el recuerdo de Arenas en el transcurso del homenaje que se le rindió en el concierto de Mendizabal. 

Propuesta de la cuadrilla

El virtuoso txistulari zestoarra, la Banda de Música y Txalkor fueron los encargados de dar forma a la pieza que, como no podía ser de otra forma, lleva como título “Ángel Mari Arenas”.

Detrás de esta composición está el que fuera director de la Banda de Música de Elgoibar y compositor Txomin Mujika, quien no dudó cuando la cuadrilla de Ángel Mari Arenas le propuso el pasado mes de junio que escribiera una pieza dedicada al atabalero azkoitiarra.

“Me comentaron que su padre, Antonio, Juan Elorza y Cándido Beristain contaban con piezas en su honor, y les parecía de justicia que Ángel Mari también tuviera también su propio composición”, señaló el músico elgoibartarra. 

Txomin Mujika entregó a Ángel Mari Arena la partitura con la "biribilketa" que compuso para él como homenaje por encargo de su cuadrilla. Jabier Beristain

"Biribilketa" para txistu y banda

La idea que le hicieron llegar es que compusiera una “biribilketa”, pero Mujika entendió que Ángel Mari Arenas merecía una pieza con mayor prestancia y peso.

Así fue como se embarcó en la tarea de componer la “biribilketa” para txistu y banda en homenaje a Arenas que Garikoitz Mendizabal, la Banda de Música y Txalkor interpretaron entre las centenarias paredes de Kontzejupe en el cierre del concierto. 

Un concierto para recordar

El emotivo punto final, en el que no faltaron las lágrimas de emoción, fue el colofón a un concierto que cautivó al público presente en el pórtico de la casa consistorial de Azkoitia.

El txistulari zestoarra hizo gala de su virtuosismo con el txistu en una actuación que dio inicio con la interpretación de ‘Euskal kanta bilduma’, compuesta por Luis Urteaga.

Esta pieza dio paso a ‘Txistu eta bandarako rapsodia’, obra escrita por Eduardo Moreno, a la que siguieron ‘Irribarrea’, de Xabier Zabala; y ‘Idiarena bariazioekin’, de Eduardo Gorosarri. 

Arenas, Mujika y Mendizabal, junto a los miembros del grupo de txistularis Txalkor. Jabier Beristain

Emotivo final

La actuación continuó con ‘Variaciones en tiempo pasado’ escrita por Eduardo Moreno y ‘Homenaje a Laskurain’, una obra para txistu y banda interpretada bajo la dirección de Pello Larrañaga.

El cierre llegó con ‘Ángel Mari Arenas’, la composición de Txomin Mujika, a la que Garikoitz Mendizabal, la Banda de Música de Azkoitia y Txalkor dieron forma bajo la dirección de Carlos Muñoz, poniendo un emotivo broche final al concierto, como acreditaron los aplausos con los que el público premió a los músicos.