El Ayuntamiento de Azpeitia presentó el martes en Azoka Plaza, las conclusiones de un estudio diagnóstico sobre el estado del cuidado de las personas mayores en el municipio.
Ese mismo trabajo ha puesto el foco también en la percepción que tanto la ciudadanía como los agentes sociales que desarrollan su actividad en ese campo tienen de esa realidad.
Consenso sobre la importancia de los cuidados
El estudio se ha basado en una serie de encuentros con agentes sociales, técnicos municipales y representantes de diferentes entidades vinculadas a los cuidados, y un cuestionario en el que han participado 233 personas.
Las conclusiones reflejan un amplio consenso sobre la importancia de los cuidados, como acredita el hecho de que el 74% de los encuestados considera que son fundamentales para el bienestar de la sociedad.
Críticas a la capacidad del sistema
Sin embargo, esta conciencia contrasta con una visión crítica sobre la capacidad del sistema para afrontar los retos del envejecimiento.
El 70% cree que las políticas públicas no están preparadas y el 63 % opina que la comunidad tampoco tiene capacidad para responder a dichos retos.
A su vez, el 64% de las personas encuestadas considera que el ámbito familiar carece de los recursos para dar una respuesta eficaz, lo que refleja una sobrecarga estructural que recae, principalmente, sobre las mujeres.
Ecosistema de cuidados
El 93% de las personas encuestadas piensa que necesitará cuidados en algún momento de su vida.
En cuanto a la valoración institucional, el 39% indica que el Ayuntamiento está respondiendo adecuadamente, pero un 30% ve insuficientes los pasos dados.
En lo que hay práctica unanimidad (95%) es en el desarrollo en Azpeitia de un modelo de Ecosistema de Cuidados, centrado en modelos locales de atención personalizados, flexibles y comunitarios, aunque también es cierto que solo el 63% de los encuestados señala que se implicaría en su desarrollo.
Crisis estructural y desigualdad de género
Más allá de los datos, el estudio sirve para extraer conclusiones sobre la realidad de los cuidados.
El trabajo pone en evidencia una crisis estructural, marcada por la falta de políticas preventivas, la poca atención a la dimensión afectiva y una clara desigualdad de género.
La lógica asistencialista, fragmentada y reactiva sigue predominando, agravada por la falta de coordinación, la burocracia y la falta de visibilidad del cuidado en sectores como urbanismo, cultura o deporte.
Necesidad en todas las etapas de la vida
El diagnóstico ve al cuidado como una necesidad transversal, presente en todas las etapas de la vida, y no solo en casos de dependencia.
En lo privado, se denuncia la lógica de la rentabilidad y el reparto desigual de responsabilidades, que recae mayoritariamente en las mujeres. En el ámbito comunitario, aunque persisten desigualdades y falta de sensibilización por la brecha generacional, se identifica un gran potencial para desarrollar redes basadas en la confianza, el respeto y el apoyo mutuo.
Las familias cuidadoras reclaman más recursos, condiciones laborales dignas y reconocimiento profesional.
Las personas que reciben cuidados subrayan la importancia de una atención personalizada y emocional, y critican el aislamiento que sufren muchas personas mayores.
En este contexto, destaca la práctica unanimidad en torno al modelo de Ecosistema de Cuidados que impulsa Zaintza Denontzat, percibido como una herramienta clave para sensibilizar, fortalecer vínculos sociales y garantizar un cuidado digno y compartido.