Arrasate sigue mejorando sus espacios más cotidianos, esos que, sin hacer ruido, forman parte del día a día del pueblo. Esta vez, el cambio tiene que ver con los bancos: lugares donde sentarse, hablar, descansar o simplemente observar la vida pasar. Algunos se retiran, otros vuelven, y todos ayudan a mantener vivo el ritmo de calles y plazas.
Durante la última semana se han desmontado los bancos de la plaza Seber Altube debido a su mal estado. Mientras se procede a su reparación, se han reutilizado otros asientos que estaban guardados.

Renovación progresiva
A lo largo de este año, según explica la alcaldesa Maider Morras, se está llevando a cabo la renovación progresiva de estos elementos del mobiliario urbano. "Se están cambiando poco a poco y reacondicionando aquellos que todavía se pueden aprovechar. Aun así, son muchos los que requieren arreglo o sustitución, y se continúa trabajando en ello", precisa la primera edil.
Entre las actuaciones recientes, y a petición de las personas mayores del barrio de San Andrés, se han 'rejuvenecido' los bancos de la plaza 1 de Mayo. Además, se han añadido otros nuevos a lo largo de toda la explanada, tanto orientados hacia la carretera como hacia el Paseo Arrasate, con el objetivo de facilitar el descanso.
El burro también se 'cuela' en los bancos
Por otro lado, en la plazoleta junto al local de la asociación de persona jubiladas de San Isidro, también se han instalado unidades nuevas. En este caso, los respaldos incluyen el grabado del mítico burro de Musakola, como pequeño homenaje al barrio.