Síguenos en redes sociales:

Bergara derribará este verano el cine Novedades y su inmueble contiguo

La histórica portada de la Casa Zabala lucirá en el nuevo edificio de viviendas que va a construirse

Bergara derribará este verano el cine Novedades y su inmueble contiguoAnabel Dominguez.

La construcción de viviendas en el solar que comprende los números 2 y 4 de la calle Ikerleku y el 14 de Bidekurutzeta ha dado un paso decisivo. El Pleno aprobó este lunes, con los votos del Gobierno bergarés, el convenio de colaboración entre las partes implicadas, que establece que los citados edificios, entre ellos el que en su día fue el cine Novedades, serán demolidos a lo largo del verano, y las obras estarán concluidas para el 8 de septiembre, aprovechando el periodo vacacional. Además, desde el punto de vista patrimonial, se recuperará la histórica fachada de la antigua Casa Zabala –será integrada en el nuevo inmueble–, que en 1783 acogía el laboratorio de química donde los hermanos Elhuyar aislaron el Wolframio.

El alcalde, Gorka Artola, señaló que esta operación “desbloquea” un proyecto que llevaba estancado mucho tiempo. Se mostró, de este modo, satisfecho por tratarse de una actuación que “a medio plazo” permitirá avanzar en dos objetivos “recogidos en el plan de legislatura: la regeneración del Casco Histórico y la ampliación de la oferta de vivienda”. 

Imagen de la entrada del antiguo cine Novedades.

Solicitud de licencia de construcción antes del 8 de enero

El mencionado convenio que suscribirán el Ayuntamiento, los propietarios de algunos inmuebles y la promotora Mojasoro S.L. determina que el Consistorio concederá la licencia de derribo antes del 11 de julio. Este documento, a su vez, contempla un plan de trabajo que busca minimizar la incidencia en el tráfico y garantizar la máxima seguridad durante la ejecución de las obras. Mojasoro S.L. presentará la solicitud para iniciar la construcción de las viviendas antes del 8 de enero de 2026, y el permiso deberá otorgarse a más tardar el 6 de febrero.

PNV: "No hemos tenido conocimiento del convenio"

Por su parte, el PNV, a pesar de apoyar este desarrollo residencial y la reinstalación de la fachada de la Casa Zabala, votó en contra del convenio, argumentado que “no ha tenido conocimiento” de su contenido “hasta apenas una semana antes del Pleno”. “En la Comisión pedimos al Gobierno de EH Bildu poder conocer el proyecto básico del nuevo edificio, y no se nos ha proporcionado. Alegaron que ellos tampoco lo conocen”, manifestó el portavoz Mikel Lete. La formación jeltzale pretendía informarse sobre cuestiones como el acceso a los garajes y la afección al entorno, que tal y como indicó Lete, “pensamos que nos lo quieren ocultar”.

El PNV también incidió en "la falta de concreción" en el convenio para actuar “en caso de incumplimiento por parte de alguna de las tres partes firmantes”. En este sentido, Lete subrayó "la importancia" de que la demolición esté finalizada para el 8 de septiembre, porque "la ikastola Aranzadi arrancará entonces el curso escolar”.

Finalmente, el PNV expresó su "disposición a colaborar" en la definición del proyecto final, “una vez derruido el edificio actual, con el fin de valorar si el convenio es el adecuado o si requiere ajustes”. "Hay tiempo para ello, si existe voluntad por parte del Gobierno municipal", concluyó Lete.

"Total disposición para colaborar"

A la sesión plenaria asistió una representación de la ikastola Aranzadi, una de las principales usuarias del patio del Real Seminario, desde donde se realizará el acceso a las obras. Iker Badiola tomó la palabra para agradecer que los trabajos de derribo se hayan programado durante las vacaciones escolares, y ofreció la “total disposición” del centro escolar para colaborar en la futura reorganización del patio.

Una vez finalizada la demolición, el Gobierno municipal tiene previsto abordar un proceso participativo para definir cómo será este espacio público, considerado “estratégico para el pueblo".

Una representación de la ikastola Aranzadi estuvo presente en la sesión plenaria.

45 años en un almacén

En tres años, según el plazo fijado, el edificio residencial que revitalizará el cantón entre Ikerleku y Bidekurutzeta será una realidad. El número de viviendas y el resto de detalles del inmueble se definirán en el proyecto básico que en los próximos días presentará Mojasoro.

El promotor urbanizará la zona y reservará el espacio para que el Ayuntamiento coloque la portada de la antigua Casa Zabala, siguiendo las directrices que la empresa especializada Petra S.Coop ha marcado a instancias del encargo que le realizó el Consistorio. La fachada se integrará en el chaflán del futuro bloque de viviendas, en el solar que acogió el Laboratorium Chemicum, en Bidekurutzeta, donde los hermanos Elhuyar descubrieron el Wolframio. Este frontis permanece desmontado en un almacén municipal desde hace 45 años, tras su regreso a Bergara en 1980.

“Con este convenio hemos aprovechado la oportunidad de recuperar y poner en valor nuestro patrimonio. Por tanto, estamos satisfechos con lo acordado”, afirmó el Gobierno municipal.

Fachada de la antigua Casa Zabala que se desmontó en 1919.

El periplo de las piedras

La fachada, de corte neoclásico, fue desmontada en 1919 cuando se derribó la casa original. Las piedras que la conforman volvieron a Bergara gracias a la gestión del alcalde José Antonio Zabala, durante la primera legislatura democrática. Logró que el municipio recibiera la cesión desde los depósitos forales donde se conservaban, con la intención inicial de reinstalar la portada en la entrada del frontispicio de la Facultad de Química de Ibaeta, inaugurada en 1987.

El recorrido de estas piedras comenzó hace 106 años, al ser desarmadas para construir el cine Novedades. La portada, bloque a bloque, fue adquirida por el cirujano Luis Egaña, quien la colocó en la entrada de su villa Maldonado, en el barrio donostiarra de Gros. Tras la venta de la casa en 1974, comenzó la demolición del inmueble, poniendo en riesgo el frontis. La intervención del entonces diputado foral Imanol Olaizola evitó su desaparición. Posteriormente, Olaizola y el arquitecto Manuel Urcola llevaron a cabo su clasificación y conservación, hasta que en 1980, a petición del alcalde Zabala, las piedras fueron devueltas a Bergara.

Durante las últimas cuatro décadas, el interés por recuperar y montar esta bella portada ha sido constante. Tras barajarse diversas opciones, parece que el proyecto por fin ha encontrado un rumbo firme y viable. Volverá a lucir en el lugar al que pertenece.