Este curso el barco-museo Mater, con sede en Pasai San Pedro, ha organizado la octava edición del proyecto educativo El reto de las basuras marinas: Jóvenes protagonistas del cambio.
En él han participado más de 300 alumnos de seis escuelas de Gipuzkoa que han creado 80 proyectos para hacer frente al reto de las basuras marinas desde una perspectiva local, implicando a su comunidad, emprendiendo a favor del medio ambiente y siendo protagonistas del proceso.
Con la finalización del curso escolar, un jurado formado por referentes en la investigación y la educación sobre las basuras marinas (EHU, PIE, AZTI, Kutxa Fundazioa, Impact Hub Donostia, Surfrider…) ha seleccionado los diez proyectos más innovadores y efectivos. Entre los proyectos premiados hay tres de la comarca de Oarsoaldea: uno de Pasaia y dos de Errenteria.
El jurado ha tenido este año un duro trabajo para decidir cuáles serían los diez proyectos finalistas. Ha quedado realmente sorprendido por la gran calidad de los proyectos que se han desarrollado este año, la reducción de los residuos, por el número de proyectos, la implicación de diferentes agentes de la localidad (Ayuntamientos, cafeterías, clubes deportivos, comercios, bertsolaris...) y el enorme esfuerzo comunicativo realizado (carteles, páginas web, cortometrajes, distribución de trípticos, revistas locales...).
Pasaia y Errenteria
En concreto, el proyecto de Pasaia, titulado Mikroplastikoen musika, lo presentó el centro Pasaia Lezo Lizeoa y aúna ciencia ciudadana, música y sensibilización. Se trata de una iniciativa en tres fases: la recogida de microplásticos en playas, la utilización de estos para la creación de maracas en talleres participativos y la socialización de estos instrumentos en las clases de música del mismo centro educativo.
Por su parte, el colegio Telleri Alde de Errenteria logró que dos sus proyectos destacaran por su implicación en los comercios locales. Por un lado, el proyecto Ze tela, zenbat goxoki ha creado y regalado más de 400 bolsas de tela reutilizables en las tiendas de chucherías de la localidad, sustituyendo las de plástico de un solo uso. Y por otro lado, bajo el nombre Ekokafesnea varios bares y cafeterías han sustituido sus azucarillos monodosis por el formato a granel, acompañado de una campaña de sensibilización sobre el impacto de los mismos.
Inicio en 2018
Tal y como recuerdan desde el barco-museo, en 2018 Mater puso en marcha este innovador proyecto educativo dirigido a jóvenes de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
El objetivo principal de este proyecto es empoderar al alumnado, llevando a cabo proyectos creados y diseñados por ellos mismos en su localidad, convirtiéndose en protagonistas en la reducción y prevención de residuos e implicándose en el cuidado del medio ambiente de su comunidad.
Desde que nació el proyecto, a lo largo de ocho cursos, han participado más de 2.700 alumnos, haciendo frente al problema de las basuras marinas, desarrollando 587 proyectos diferentes que han aportado mejoras locales en Pasaia, Lezo, Errenteria, Donostia, Tolosa y Astigarraga.
Fuerza del cambio
Esta octava edición también ha sido un éxito. “Diez proyectos originales, atrevidos y ejecutados por jóvenes de entre 14 y 16 años que dejan boquiabiertos tanto al jurado especializado como a los colaboradores (Ayuntamientos, comercios, asociaciones…) implicados en esta edición. Un claro ejemplo de la fuerza para el cambio que tienen los y las jóvenes cuando se da rienda suelta a su creatividad e ingenio”, señalan desde Mater.
“Nos emocionamos con los proyectos que cada año llevan a cabo los y las jóvenes, dándoles oportunidad y preparación demuestran que son capaces de ser protagonistas de un cambio real, nos llena de orgullo”, afirma Sara Lizarza, responsable de este proyecto educativo de Mater.
Esta situación de aprendizaje innovadora se ofrece dentro del programa educativo de Mater y puede ser contratada por el centro interesado para el curso siguiente.
Todos estos proyectos están expuestos en Internet, en la página web www.ihe.mater.eus.
