Marc Gabilondo: una pasión sin miedo a los estereotipos
El joven elgoibartarra se ha proclamado campeón de Euskadi de gimnasia rítmica en la modalidad de conjuntos con el club Ipurua de Eibar
Marc Gabilondo, un joven de Elgoibar de 15 años de edad, ha encontrado en la gimnasia rítmica la respuesta a su pasión por el baile.
Reservado a mujeres
Marc es uno de los pocos chicos de su edad que se han lanzado a la práctica de este deporte, tradicionalmente reservado a las mujeres, y, además, con éxito.
Hace unos días se alzó con el título de campeón en la modalidad de equipos del Campeonato deEuskadi de Gimnasia Rítmica, formando parte del combinado del club Ipurua de Eibar.
Pasión por el baile
Su pasión por la música y el baile le llevaron a tomar contacto con el ballet.
Apenas contaba con seis años, pero tanto él como sus padres tenían claro que sus pasos debían ir encaminados hacia alguna actividad relacionada con el baile. Por desgracia, aquella primera experiencia no dio los resultados esperados.
“Estuve un año practicándolo, pero no me gustó; me aburría. También hice algún intento con el baile moderno, pero no me terminó de enganchar”.
La respuesta en Mallorca
La respuesta a todas las dudas hacia donde encaminar sus pasos llegó durante una estancia en Mallorca, de donde es originaria de su madre.
La visita coincidió con un festival de gimnasia rítmica y lo que vieron allí no les pudo gustar más. “Una vez en Elgoibar, empezamos a mirar si teníamos por aquí cerca un club de gimnasia rítmica, y así fue como llegué al club Ipurua de Eibar”.
Decisión acertada
Han pasado seis años y ese tiempo le ha servido para constatar lo acertado de la decisión. La gimnasia rítmica no solo le permite dar rienda suelta a su expresividad y a su pasión por bailar, sino que le aporta otros beneficios.
”Me gusta la dinámica de este deporte; compaginar el baile con la utilización de distintos aparatos hace que su práctica sea atractiva para mi. Esa variedad de disciplinas, unido a que bailas y haces gimnasia, es lo que me gusta de este deporte”.
Preparación
La gimnasia rítmica le ofrece disfrute pero también le exige preparación. Marc se desplaza tres días a la semana a Eibar para completar sesiones de entrenamiento de dos horas y media de duración en las que trabajan el aspecto físico y el técnico.
En este último apartado juega un papel destacado el dominio de los aparatos característicos de esta modalidad deportiva con los que deben completar sus ejercicios al ritmo de la música: cuerda, aro, pelota, mazas y cinta.
Pequeña tortura
Todo ello exige un aprendizaje y horas de preparación que, en algunos casos, pueden convertirse en una pequeña tortura.
“La pelota es el aparato con el que mejor me desenvuelvo y con el que más disfruto. Por el contrario, la cuerda es el que más problemas me da”, afirma el gimnasta elgoibartarra.
Esta preparación previa alcanza su sentido en la competición, cuando a los gimnastas le toca exponer en la pista lo que han preparado en los entrenamientos.
Resultado positivo
Una prueba de ello la tuvieron a finales del pasado mes de mayo, en el Campeonato de Euskadi de la categoría cadete disputado en Durango.
Marc Gabilondo compitió con el club Ipurua, saldando su participación con la séptima plaza en la modalidad de aro individual y el campeonato en la categoría de conjuntos con sus compañeras de club.
El papel de los chicos
Habrá muchos a los que la presencia de un chico participando en una disciplina deportiva considerada como exclusiva de las mujeres pueda resultar chocante, pero lo cierto es que cada vez son más los varones que se animan a practicar este deporte.
Al igual que la mujer se ha ido incorporando de manera paulatina a deportes que eran considerados patrimonio masculino, los hombres se van haciendo hueco en este deporte, aunque, como reconoce Jesús Gabilondo, padre de Marc, todavía queda camino por recorrer.
“A nivel estatal cada vez hay más chicos, y así se ha podido constatar en los Campeonato de España que se han disputado hace unos días. En Euskadi también hay gimnastas varones que compiten. Tienen presencia en categorías como la juvenil y la sénior pero, curiosamente, en la actualidad es bastante menor el numero de chicos en categorías inferiores, como la cadete, en la que compite Marc".
Camino por hacer
Como indica Jesús Gabilondo, se han dado casos de competiciones en Gipuzkoa las que podría haber unos 150 gimnastas en liza y los únicos chicos eran Marc y su hermano menor, Oier, que también practica gimnasia rítmica. "De hecho, en el Campeonato de Euskadi los únicos chicos que han competido han sido Marc y un gimnasta de Vitoria. Se avanza, sí, pero queda camino por hacer”.