Una oportunidad para conocer Arantzazu desde un enfoque "poco habitual"
Javier González de Durana pronunciará este sábado la charla 'Autarquía franquista y nuevo orden internacional. Su repercusión en la Basílica de Arantzazu'
¿Quién no conoce Arantzazu? Primero, por una obviedad: cobija a la patrona de Gipuzkoa. Pero también porque en esa cima encaramada sobre Oñati se fusionan la vanguardia (concentró el talento de los mejores artistas vascos del siglo XX), la naturaleza (el santuario está ubicado en un impresionante paraje entre barrancos, bajo la sierra de Aizkorri) y la espiritualidad. Arantzazu es mucho más que un templo religioso; es la cuna del arte vasco contemporáneo y testigo de los cambios sociales de Euskal Herria.
Sin embargo, a pesar de ser un lugar ampliamente visitado, su historia, el proyecto arquitectónico de la basílica y su construcción guardan infinidad de detalles poco conocidos. Divulgarlos es el objetivo que se ha marcado el ciclo de conferencias 'Arantzazu ezagutu', que anuncia una nueva cita para este próximo sábado, bajo el título 'Autarquía franquista y nuevo orden internacional (1950-55). Su repercusión en la Basílica de Arantzazu' (desde las 10.30 horas).
75 años de la colocación de la primera piedra
Este año se cumplen 75 años de la colocación de la primera piedra de la que se convertiría en una de las principales 'marcas' de Gipuzkoa y, en este escenario, Javier González de Durana, ex director del Artium y del Museo Cristóbal Balenciaga, acercará Arantzazu desde “un enfoque poco habitual”, tal y como avanzan desde la organización, que corre a cargo del propio santuario y Arantzazuko Adiskideak. Explican que en la década de 1950, el franquismo tuvo que “suavizar levemente” algunas políticas culturales para poder “salir del aislamiento político y económico internacional al que estuvo sometida España durante los años 40”.
“Este comenzó a disolverse cuando Estados Unidos entendió que la URSS era su competidor ideológico en la realidad geoestratégica global surgida tras la II Guerra Mundial. Franco vio la oportunidad de romper su aislamiento si negociaba ser un aliado menor de EEUU para que este dispusiera en territorio español de bases militares que controlasen el Mediterráneo y el Atlántico medio. Para que el Pacto que se firmó con una dictadura no sonrojara en exceso a la democracia norteamericana se exigía que Franco suavizara algo el rigor de su política, al menos en ciertos aspectos culturales. Donde primero se hicieron notar esos leves cambios fue durante la construcción de la basílica de Arantzazu, no sin que dejaran de presentarse fuertes resistencias”, destacan desde Aran-tzazuko Adiskideak.
De todas estas cuestiones hablará este 26 de abril el doctor en Filosofía y Letras, Javier González de Durana (Bilbao, 1951), que atesora un dilatado currículum en el mundo del arte. Ha trabajado como asesor de Bellas Artes en expedientes de intervención y conservación del Patrimonio Arquitectónico y Monumental para el Departamento de Cultura del Gobierno Vasco, además de dirigir el Artium de Gasteiz, TEA (Tenerife Espacio de las Artes) y el Museo Cristóbal Balenciaga de Getaria. Actualmente es director artístico de la Fundación Ortega Muñoz (Badajoz).
Inscripción
La charla tendrá lugar en el centro Asis Topagunea del santuario, y la inscripción (las plazas son limitadas) debe formalizarse a través del email adiskideak@arantzazu.org, o llamando al 688 613 840. El pase cuesta cinco euros y se abonará el mismo día de la conferencia.