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Elgoibar reeditará la Procesión del Encuentro el Domingo de Resurrección

Las tallas centenarias de la Virgen María y Cristo Resucitado serán las protagonistas de una celebración que tendrá lugar tras la misa que acogerá la parroquia de San Bartolomé a las 10.30 horas

Elgoibar reeditará la Procesión del Encuentro el Domingo de ResurrecciónAitor

Elgoibar será testigo de una de sus celebraciones religiosas más emblemáticas, la Procesión del Encuentro, el Domingo de Resurrección .

La procesión que recrea el momento en el que Cristo Resucitado se aparece ante su madre, la Virgen María, se verá precedida por una misa en la parroquia de San Bartolomé a las 10.30 horas.

Plaza Kalegoen

Tras el oficio religioso, se llevará a cabo la tradicional procesión, en la que dos grupos de fieles portarán las imágenes de Cristo Resucitado y de la Virgen María.

Ambas figuras se ubicarán inicialmente en extremos opuestos de la plaza Kalegoen, separadas por varios metros.

Tres reverencias

Desde allí, y con solemnidad, se irán acercando poco a poco la una hacia la otra. Cada pocoso pasos, los portadores realizarán una reverencia, gesto que simboliza el mutuo reconocimiento entre madre e hijo.

Este ritual se repite tres veces, dando nombre a la procesión, conocida también como la procesión de las Tres Reverencias.

Aurresku y marcha por el casco urbano

Una vez que las imágenes se encuentran, se bailará un aurresku en su honor, y la comitiva recorrerá las calles del centro del casco urbano antes de regresar a la parroquia de San Bartolomé.

Un Cristo centenario

Las dos tallas protagonistas de la procesión cuentan con una profunda vinculación histórica con Elgoibar.

Según una investigación del historiador local Peio Arrieta, la imagen de Cristo Resucitado fue adquirida en 1908 a un taller de imaginería conocido como Viuda de García, por un importe de 500 pesetas de la época.

Así consta en el Libro de Cuentas de la Fábrica de San Bartolomé de Kalegoen.

Virgen María

En cuanto a la imagen de la Virgen María, no se conservan datos precisos sobre su origen. Pese a ello, Peio Arrieta sitúa tanto su fabricación como su llegada al municipio a comienzos del siglo XX.