Luego de que los cedros de la parcela del Grupo Aita Urdaneta hayan crecido de manera excesiva, el Ayuntamiento de Ordizia ha decidido retirarlos, ya que, según han explicado, "suponen un riesgo importante para las viviendas de la zona". Los expertos han señalado que las grandes coníferas no son adecuadas para entornos urbanos, pues su crecimiento resulta incontrolable. Las labores de tala comenzarán este martes.
Cabe destacar que las fuertes rachas de viento registradas en los últimos tiempos han aumentado el riesgo de caída de estos cedros, lo que podría provocar daños materiales e incluso personales. "No ha sido una decisión fácil ni agradable, pero era necesaria tomarla para priorizar la seguridad de los vecinos", ha afirmado Maitane Álvarez, concejala de Medio Ambiente. De hecho, Álvarez ha explicado que esta medida ha sido fruto de años de reflexión, ya que, además del riesgo para las personas, se ha constatado que los cedros impiden el crecimiento de los 28 tilos que se encuentran debajo de ellos. "Con su retirada, estos árboles de hoja perecedera podrán regenerarse y desarrollarse mejor; y de paso, quedará asegurada la permanencia de esta zona verde", ha añadido.
No obstante, la concejala ha subrayado la preocupación medioambiental en esta decisión: "Hemos postergado esta medida todo lo posible porque no es sencilla. Sin embargo, ahora es el mejor momento para la tala, ya que la fase de luna creciente permite conservar mejor la calidad de la madera, a la que se le dará un uso adecuado". Asimismo, ha adelantado que, aprovechando la actual temporada de plantaciones, se sustituirán los cinco cedros por 30 árboles de especies autóctonas.
Labores de tala
Las labores de tala comenzarán este martes y requerirán la implementación de medidas especiales debido al gran tamaño de los árboles. Para llevar a cabo estos trabajos, el Ayuntamiento de Ordizia utilizará un camión especializado y herramientas adecuadas a la situación. Además, se establecerán medidas de seguridad en la zona, con especial atención al portal Nº2, donde uno de los árboles se encuentra más próximo a las viviendas.
Desde hace 70 años
El grupo Aita Urdaneta es una urbanización construida en la década de 1950 por el arquitecto ordiziarra Domingo de Unanue. Tras la finalización de las obras, las familias comenzaron a instalarse entre 1954 y 1955. Esto significa que tanto las viviendas como los árboles de la zona tienen alrededor de 70 años. En aquel entonces, se plantaron tilos y cedros, los cuales han crecido notablemente con el paso de las décadas.
A lo largo de estos 70 años, los cedros no solo han superado en altura a las viviendas, sino que casi han duplicado su tamaño. Su caída supondría un riesgo considerable, especialmente ante la creciente probabilidad de que se vean afectados por fenómenos climáticos adversos. Por este motivo, se ha concluido que no son adecuados para un espacio tan reducido. Esta medida también responde a las inquietudes manifestadas por los vecinos.