La corporación municipal de Pasaia, en el último pleno celebrado, aprobó por unanimidad la adjudicación de la obra de la primera fase de la remodelación del edificio de oficinas de Luzuriaga. Tras este trámite, se abre un plazo de reclamaciones de 15 días, y en caso de no presentarse ninguna, los trabajos deberán comenzar en un plazo de dos semanas desde la firma del contrato.
Por tanto, la obra de rehabilitación del histórico edificio comenzará durante el mes de febrero. Asimismo, en el contrato se prevé que el plazo de finalización de la primera fase sea de catorce meses. Los trabajos de esta primera fase incluyen, entre otros, el derribo de parte de la estructura interior del edificio, la estabilización de las estructuras, la colocación de nuevos cimientos y la creación de nuevas estructuras metálicas.
Los trabajos incluyen, entre otros, el derribo de parte de la estructura interior y la colocación de nuevos cimientos
Asimismo, se impermeabilizará y aislará el edificio y se llevarán a cabo diversas actuaciones de urbanización de los alrededores.
Equipamiento cultural
Así las cosas, el objetivo de esta transformación es claro: convertir el edificio de Luzuriaga en un punto de encuentro cultural que refuerce la identidad comunitaria de Pasaia. En 2022 se inició un proceso participativo en el que entre otras cuestiones se decidió que Luzuriaga iba a contar con una biblioteca, un auditorio, un restaurante y una huerta invernadero.
En total, los trabajos tendrán un presupuesto de 4,6 millones de euros, IVA incluido; un precio muy ventajoso si se tiene en cuenta que el precio de licitación era de 6,26 millones de euros.
Aprobación del proyecto
Hay que recordar que hace un mes, en el pleno de diciembre, el Ayuntamiento de Pasaia también aprobó por unanimidad el proyecto y el expediente de contratación para la realización de la primera fase de las obras de rehabilitación del edificio histórico de oficinas de Luzuriaga.
El emblemático edificio de Antxo se convertirá en “un equipamiento cultural que revitalizará el tejido social y cultural de la localidad”, aseguró en la sesión el alcalde de Pasaia, Teo Alberro.
Procedimiento lento
Por su parte, el teniente de alcalde del distrito, Mikel García, aseguró en la misma sesión plenaria que “el procedimiento hasta hoy ha sido más lento de lo que el Gobierno hubiera querido”. Según recordó, ha pasado un año desde que el Gobierno hizo la primera presentación pública del edificio en la iglesia de Antxo. “Desde entonces, entre otras cosas, se pidió al Ministerio de Cultura de España una prórroga para poder realizar la inversión, y hasta que el Ayuntamiento de Donostia no ha dado la licencia de obras no se han podido dar más avances”, apuntó.
De hecho, aunque Luzuriaga dará servicio sobre todo a Pasai Antxo, el edificio se encuentra dentro del término municipal de Donostia, por lo que para poder llevar a cabo las obras son necesarios sus permisos.
Vieja reivindicación
La rehabilitación del edificio de Luzuriaga para albergar usos socioculturales es una vieja reivindicación de los residentes de Antxo y también de Pasaia, ya que el entorno de la bahía carece de equipamientos adecuados y suficientes para que sus numerosas asociaciones puedan desarrollar sus actividades en las mejores condiciones.
La idea de remodelar Luzuriaga cobró un impulso cuando en la negociación de los presupuestos estatales, EH Bildu consiguió una aportación de seis millones de euros para la compra del edificio.
Compra del inmueble
La adquisición del edificio fue ardua, ya que el inmueble de las antiguas oficinas tenía varios propietarios: ICO (86,60%), Gobierno de Navarra (7,36%) y Diputación Foral de Gipuzkoa (6,04%), que se lo adjudicaron en su día como compensación de las deudas de la empresa.
Finalmente, en marzo de 2023 se efectuó la compra del edificio por el valor de tasación, un importe algo superior a los 2,6 millones de euros. Además del edificio, también se adquirieron las parcelas colindantes que son parte de la propiedad.
Edificio histórico
Tal y como recoge Antxotarrok Historia Mintegia en un trabajo sobre la historia de la fábrica Luzuriaga llegó a Antxo en 1918. Con los años, Luzuriaga se convirtió en la más importante referencia empresarial y patronal y, por consiguiente, también obrera y sindical, de todos los distritos de Pasaia y de la comarca.
Durante la II Guerra Mundial Luzuriaga hizo fletes de carbón inglés vía Huelva. La apuesta le salió bien, y ello supuso su despegue definitivo como gran empresa, extendiendo su actividad al acero y la laminación.
Luzuriaga, en la veintena que va de los 60 a los 80, ocupaba al 52’2% de los trabajadores industriales de todo Pasaia. Este porcentaje era mucho mayor, lógicamente, en el distrito de Antxo, que nunca llegó a superar los 7.000 habitantes. No obstante, se empezó a comprobar que sus instalaciones se habían quedado anticuadas y obsoletas, hasta que finalmente cesó su actividad en 1994. Hoy de Luzuriaga sólo queda el recuerdo y urbanísticamente el edificio de oficinas del arquitecto Ricardo Olaran.