Un estudio realizado por el grupo Neuroquímica y Neurodegeneración de la UPV/EHU ha demostrado que el fármaco WIN55.212-2 protege el cerebro y produce una mejora cognitiva en roedores con principio de alzhéimer.
La investigación ha mostrado que el fármaco activa el sistema de neurotransmisión cannabinoide que protege el cerebro y este estimula el colinérgico que controla la memoria y el aprendizaje mediante el aumento de la síntesis de acetilcolina.
Según destaca el centro universitario en una nota, los resultados obtenidos, fruto de una investigación de más de 20 años, abren un enfoque terapéutico “prometedor” para el desarrollo de nuevas terapias que mejoren la memoria en casos de deterioro cognitivo en enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o el párkinson.
Tras probar el efecto del fármaco en roedores en estadios iniciales de la enfermedad, el equipo ha constatado que estos “llegaban a comportarse igual que los que no tenían daño en el cerebro”, de tal modo que aprendían y recordaban la orientación espacial de la misma manera. “Se podría decir que, de alguna manera, el fármaco revirtió el daño o protegió el cerebro”, señalan. El grupo de investigación ha podido entender el mecanismo de esta mejora cognitiva empleando una “novedosa técnica” desarrollada en la UPV/EHU que permite identificar y localizar de manera anatómica los lípidos en el cerebro. A juicio del doctor Rafael Rodríguez Puertas, que ha liderado la investigación, el hallazgo podría llegar a convertirse en un fármaco para tratar los síntomas de la demencia, por lo menos en estadios iniciales de la enfermedad.
Aunque los resultados de las pruebas en roedores han resultado muy prometedores, y el subsiguente paso debería ser estudiar su toxicidad y pasar a los análisis clínicos en humanos, el equipo de investigación se ha encontrado con el obstáculo de que la molécula es de uso libre, es decir, “se trata de una molécula de síntesis que se utiliza ampliamente en experimentación; no la hemos sintetizado nosotros. No es una molécula que una determinada empresa farmacéutica pueda explotar. Los estudios de toxicología y los ensayos clínicos suponen una gran inversión para el sector farmacéutico y esta molécula no les ofrece la posibilidad de una futura explotación comercial”, por lo que ahora trabajan en buscar y sintetizar moléculas similares que puedan ser de interés para la industria farmacéutica y abrir así el camino hasta llegar al estudio clínico de esta nueva vía terapéutica. Para ello, trabajan en colaboración con el CIC bioGUNE y la Universidad de Vigo.