En el Día de la Memoria, 10 de noviembre, el Ayuntamiento de Arrasate celebró este domingo un acto de reconocimiento a Emilia Larrea Sáez de Adana, que hace 46 años perdió la vida tras ser alcanzada por una bala perdida de la Guardia Civil.
Fuerte impacto en la localidad
“El 15 de noviembre de 1978 es una fecha que ha quedado grabada en las vidas y la memoria colectiva de Arrasate. Los hechos sucedidos ese día provocaron un fuerte impacto en la localidad. También a nivel político; peticiones de investigación pública y judicial; denuncia del exceso de violencia policial; se organizó una comisión de investigación a nivel local; hubo huelgas, manifestaciones, dimisiones… Pero no se castigó a nadie por aquellos acontecimientos”, relató la alcaldesa, Maider Morras, durante el emotivo acto en memoria de Emilia Larrea que acogió el salón de plenos del consistorio, y al que asistieron los tres hijos de la homenajeada, Ignacio, Jesús Mari y Joaquín, además de otros familiares.
Emilia, natural de Eskoriatza, vivía con su marido y tres hijos en el caserío Larrea de Arrasate. El 15 de noviembre de 1978 se encontraba a las puertas de su vivienda junto a su hijo Jesús María Murgiondo, su vecina Crescencia Vidaurreta y la hija de esta. Ese día miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA) ametrallaron el cuartel de la Guardia Civil de Aretxabaleta. Varios agentes vestidos de paisano les siguieron hasta Arrasate, donde les dispararon. En el tiroteo murieron dos de los asaltantes (Roberto Aranburu Uribarren y Jose Mª Iturriotz Garmendia), y un tercero quedó herido de gravedad (Kike Zurutuza Odriozola).
Pasados tres minutos, Guardias civiles de Arrasate se personaron en el lugar sin reconocer a los agentes no uniformados y dispararon, con el fatal desenlace de que una bala atravesó el cuello de Emilia Larrea causándole la muerte en el acto. Tenía 52 años. Resultaron heridos de bala otros dos transeúntes, Juana Martín Lorenzo y Alberto Beltrán de Heredia Pérez.
Recuperación de la memoria
El reconocimiento a esta víctima se enmarca dentro del proceso iniciado en 2016 por la Mesa de la Convivencia que integran todos los grupos políticos representados en el Ayuntamiento, para la recuperación de la memoria de las vulneraciones de Derechos Humanos y la violencia de motivación política vivida en el municipio entre 1936 y 2018.
El reconocimiento como víctima no llegó hasta 2014
La primera edil dio lectura a la declaración institucional consensuada por EH Bildu, Elkarrekin, PNV y PSE-EE. “El reconocimiento de Emilia como víctima de vulneraciones de derechos humanos no llegó hasta 2014, aunque fue solicitada mucho antes. El Ministerio del Interior español denegó la solicitud de reconocimiento de la condición de víctima. De nuevo, dejando a las víctimas desamparadas y solas”, narró Morras.
Reparar el dolor causado
Morras insistió en que Ayuntamiento está dando pasos desde “amplios consensos”. “Desde los derechos a la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición que corresponden a todas las víctimas. De hecho, queremos contribuir a reparar el dolor causado por las graves vulneraciones de derechos humanos provocadas por la violencia de motivación política. Reconociendo y contando la memoria de todo lo ocurrido; debemos sentar las bases para que no vuelva a ocurrir, recopilando y ampliando la memoria de nuestro pueblo, porque quien tiene nombre ha existido. Izena duenak izana baitu”; declaró al alcaldesa.
El acto se aderezó con el popular 'Txoria txori' interpretado por músicos de Arrasate Musikal.