Este año, cada comienzo de mes, la estatua de Miguel López de Legazpi situada en la plaza de Zumarraga ha aparecido disfrazada o decorada. El autor de las intervenciones es un vecino que desea que se reflexione acerca de la estatua y su ubicación. Su deseo es que se lleve al jardín de la casa-torre Legazpi (la casa donde nació el colonizador de las Islas Filipinas) y se coloque a la altura del suelo para que los vecinos puedan verla mejor. Todos los meses ha sacado fotografías de los disfraces de la estatua y con estas fotografías ha publicado un calendario. Se puede adquirir en los bares de Legazpi, Urretxu y Zumarraga, a 3 euros. El año que viene tiene intención de hacer un documental sobre su actuación, la estatua y su ubicación.

En el calendario, cada mes aparecen varias fotos y un texto relacionado con ellas. La foto de diciembre es especial, pues para ver lo que muestra hace falta subirse a la estatua. El autor anuncia que no va a volver a disfrazar a López de Legazpi.

El vecino hizo sus primera intervenciones en 2023. Entre otras cosas, hizo un muñeco de un filipino y lo puso pisando a un muñeco vasco. En 2024 decidió decorar la estatua todos los meses y publicar un calendario con las fotografías. El día de la huelga feminista le colocó un cubo y una fregona, en enero puso un filipino ahorcado, en febrero un paquete gigante de galletas Filipinos, en marzo rodeó la estatua con cinta morada, en abril le puso un paraguas, en mayo una porra, en junio una carta escrita por el propio Legazpi en el que pedía volver a casa, en julio el pañuelo de fiestas, en agosto una maleta para volver a su casa, en septiembre una cigüeña y su nido y en octubre una cadena.