Cuenta que las letras se cruzaron en su camino de forma casual. “No fue algo que yo fui buscando, ellas me encontraron a mí con cerca de 50 años. Tuve la necesidad de expresar lo que tenía dentro; de dar forma a lo que sentía en un momento bajo de mi vida”, explica la autora eskoriatzarra. Así dio a luz a su primer retoño: Sentimientos tuyos y míos bajo el seudónimo de Cala, con el que sigue identificando sus obras. Han pasado seis años de aquel estreno literario y en este tiempo la escritura se ha convertido en la compañera de viaje de Jaione Fernández de Jauregi. “Disfruto con lo que hago; siempre digo que escribir es hablar consigo misma”, sostiene.

‘Darío’ es su nuevo retoño literario. ¿Qué van a encontrar los lectores y las lectoras en las páginas del libro?

–Van a encontrar la historia de una joven profesora que en su búsqueda de trabajo para no tener que volver a la casa materna acepta ejercer de institutriz al cuidado de un adolescente homosexual llamado Darío. La historia está ambientada en Madrid, a finales de los 80 del siglo pasado. La joven, de nombre María, intenta reconducir su comportamiento ahondando en el ámbito familiar y empatizando con la condición de Darío, que ha crecido en el seno de una familia próxima a la aristocracia. Se ponen de manifiesto las dificultades de aquella época, reflejadas en la propia convivencia. Y lejos de superarlo, María no podrá hacer frente al conservadurismo que vive la sociedad.

¿Cómo empezó a dar forma a la historia?

–Fue a raíz del éxito que tuvo el anterior libro, Historias de medias X. Quería hablar sobre la homosexualidad y darle un cariz erótico, pero las historias, por lo menos desde mi propia experiencia, tienen vida propia, y una cosa es lo que yo pretendía en un principio y otra muy distinta es la que los personajes me han dictado a medida que iba enhebrando el relato.

“La historia de ‘Darío’, aún siendo ficticia y ambientarse a finales de los 80, es un drama que sigue ocurriendo a lo largo y ancho del mundo”

¿Qué feedback está recibiendo de las personas que lo han leído?

–De momento está siendo todo muy positivo. La historia, aún siendo ficticia y transcurrir, además, a finales de los años 80 y principios de los 90, es un drama que sigue ocurriendo a lo largo y ancho del mundo. Es lo que hace que los lectores de Darío reflexionen y se den cuenta del sufrimiento que han padecido y siguen padeciendo los colectivos minoritarios, si acaso son minoritarios.

‘Sentimientos tuyos y míos’ es el título de su primer libro, que vio la luz en 2018. ¿Qué evolución ha experimentado en estos años su obra literaria?

–Una evolución, sin duda, cualitativa. Sentimientos tuyos y míos se desarrolló con un propósito subyacente, el terapéutico. A partir de ese primer libro, los demás han sido trabajos conscientes de querer contar sobre algo concreto.

Poesía, relatos eróticos, novela… ¿se considera una autora polifacética?

–No. Por ejemplo, creo que no podría escribir un ensayo yo sola. Sin embargo, con los relatos cortos me manejo estupendamente.

“Mi primer libro se desarrolló con un propósito terapéutico. Los demás han sido trabajos conscientes de querer contar algo”

¿Cómo construye sus personajes y la trama?

–Como he dicho antes, cuando comienzo a escribir no tengo un esquema de lo que voy hacer, simplemente extraigo de mi imaginación un personaje, lo sitúo en un lugar y lo pongo a caminar. Imagínate que vas a una ciudad sola; aparcas el coche, entras en una cafetería y te sientas en una mesa cerca de otra donde se encuentra una pareja. Una de esas dos personas se pone de pie y en una hábil maniobra agarra tu bolso y salen las dos disparadas. En tu bolso llevabas una significativa suma de dinero para hacer un pago importante, que lo vas a explicar en la comisaría de Policía después de salir corriendo tras los ladrones y casi ser arrollada por un vehículo (se ríe). Este es un ejemplo un poco atropellado, pero es para explicar como un hecho concreto da pie al personaje para que desarrolle el porqué de portar esa suma de dinero.

¿Por qué se lanzó a la aventura de escribir y qué le ha dado hasta ahora el hacerlo?

–El principio de esta aventura fue terapéutico, y lo que he conseguido hasta ahora ha sido una gran satisfacción. No he sido yo quien ha descubierto las letras, sino que han sido ellas las que me han encontrado y me han ayudado a destapar esta pasión.

¿Qué le diría a una persona que quiere escribir su primer libro?

–Que no tema nada, que se lance y lo haga. Yo suelo utilizar una pregunta para atreverme a hacer algo aunque me dé vértigo: ¿qué es lo peor que me puede pasar si lo hago?. En el caso de los libros sería que no me leyeran, pero ¿me gustaría llegar al final de mi vida con la pena de no haber intentado publicar?. Creo que es importante dar rienda suelta a nuestras inquietudes y dejar que fluyan.

En los tiempos que corren, las redes sociales son claves para acercarse a los lectores y promocionar las publicaciones.

–Así es. No obstante, el mundo literario es muy complicado, y aunque las redes sociales facilitan su divulgación, es tan amplio el abanico existente que las creaciones propias se ven colapsados por los grandes nombres.

¿Qué otros proyectos tiene entre manos?

–Junto a Natalia Urteaga, sexóloga evolutiva y bioquímica, he escrito el ensayo Sexología, el arte de unir y crear, un libro sobre sexología evolutiva que aúna la literatura. He dicho anteriormente que no me veo escribiendo un ensayo, pero en solitario. Este trabajo tiene la peculiaridad que combina la parte científica con sus consiguientes reflexiones, y la poesía y los relatos que es mi aportación. Hasta ahora está teniendo una buena acogida y en noviembre lo presentaremos en Arrasate, en Kulturate. l