El caserío Santa Klara está ubicado en el monte de Zumaia y tiene unas vistas envidiables. Aparte de ser un agroturismo que hospeda a los visitantes que se acercan a este pueblo turístico, retomaron el negocio de los productos lácteos en la pandemia y ahora cuentan con una máquina expendedora enfrente del BM del pueblo. La encargada del pequeño negocio es la joven zumaiarra Maite Mancisidor que confiesa que “queríamos darle un producto de calidad a nuestro pueblo. Antes también lo hacíamos, pero tuvimos que aparcar la venta directa para poder abrir el agroturismo”.

“Mis abuelos, bisabuelos... cogían la marmita y bajaban en burro al pueblo para vender la leche. Yo también recuerdo que cuando iba a clase me paraba en casas para vender leche, pero hace 20 años mi madre convirtió parte del caserío en un agroturismo"

La familia Mancisidor es la cuarta generación del caserío Santa Klara y siempre ha ido de la mano del mundo del caserío. “Antes usaban las vacas para sacar leche y dar alimento en casa y también se usaba como un animal para trabajar la tierra. Con el tiempo, la vaca pasó a ser una ‘máquina’ que servía para ordeñarla, pero, hoy en día, ya no lo vemos así. Queremos animales que no solo se dediquen a dar leche y listo, queremos una vaca que dure mucho en el tiempo porque, aunque parezca que no, empatizamos mucho con el animal y le cogemos mucho cariño. Si la vaca no es fuerte, no aguanta bien el parto y se muere más fácilmente. Aunque se crea que no, nos da mucha pena cuando pasa eso. Al final, has estado en todas las fases de la vida de la vaca; has visto el parto, le has dado el biberón...”. 

De vender leche a abrir un agroturismo

La joven zumaiarra se acuerda haber estado “toda la vida” vendiendo leche de casa en casa. “Mis abuelos, bisabuelos... cogían la marmita y bajaban en burro al pueblo para vender la leche. Yo también recuerdo que cuando iba a clase me paraba en casas para vender leche, pero hace 20 años mi madre convirtió parte del caserío en un agroturismo y nos enfocamos en eso. Hacer las dos cosas sería muy duro. Yo digo que hemos estado de años sabáticos, pero siempre decíamos que había que volver a fabricar leche de calidad para el pueblo. Mi madre tiene la filosofía de aportar todo lo que puede a este pueblo, se la inculcaron sus padres y a mi me lo ha inculcado ella. Siempre nos ha gustado trabajar con la gente del pueblo, tanto en fiestas como en eventos... Y siempre hemos dicho que queremos dar buenos alimentos a los zumaiarras”.

"Es importante que el precio del producto sea asequible. Por eso cobramos lo mismo a los negocios y a los vecinos del pueblo, aunque a veces los negocios se quejen”

Mancisidor tuvo la oportunidad de ir a Austria en 2018 y, allí, conoció la raza de vaca Fleckvieh, “una vaca lechera y dura; tienen buena musculatura y son resistentes. Nuestro proyecto usa una vaca mestiza que sale entre la Fleckvieh y la Frisona. Es una vaca que da una leche de mucha calidad y que una larga vida. Usando ese tipo de animal creamos una leche que tiene la lactosa A2; una lactosa que no crea intolerancia para que la leche o el yogurt lo puedan consumir todos”. 

El covid frenó el arranque del negocio lácteo y tuvieron que ponerlo en marcha en diciembre de 2022. “Nuestras vacas eligen cuándo andar, cuándo tumbarse, cuándo comer, cuándo se le ordeña. Hay un robot que está en marcha y cuando la vaca quiere ser ordeñada, da igual la hora, se acerca y la máquina lo hace. Ese robot se retrasó muchísimo por la pandemia. En vez de llegar en marzo, llegaron a finales de julio y se retrasaron todos los pasos a dar”.

Con lactosa A2

Como el caserío no puede competir con la industria masiva, “tenemos que ofrecer un producto de mucha calidad y distinguirnos del resto de marcas. Por eso nos hemos enfocado en sacar la leche con la lactosa A2 y en que los yogures no lleven ni azúcar ni polvos de leche. Ese sería nuestro eje y el pueblo ha respondido muy bien. El producto masivo del supermercado va a estar más barato, pero no va a ser de la misma calidad. Aun así, ya nos pasa que hay gente que prueba el yogurt y dice qué barato. Muchas veces las cosas muy buenas son muy caras y no las podemos pagar’. Es importante que el precio del producto sea asequible para el zumaiarra, de lo contrario, no estaríamos cumpliendo nuestros valores. Por eso cobramos lo mismo a los negocios (restaurantes, escuelas) que compran nuestra leche y a los vecinos del pueblo, aunque a veces los negocios se quejen”. 

Los productos lácteos de Santa Klara se pueden encontrar en la máquina expendedora que están enfrente del BM. “Nuestro plan A era vender solo leche, pero mi madre siempre proponía elaborar también yogures y al final hablamos con el Ayuntamiento para poner la máquina. Un día antes de la inauguración de la máquina expendedora hubo un fallo electrónico y no se podía mantener frío el producto. Esto fue en diciembre de 2022 y al final se inauguró en enero. Muchos zumaiarras nos llamaron con pena porque querían usar esa leche para hacer las croquetas para Navidad (ríe)”. 

Un mes más tarde de lo esperado, Zumaia pudo degustar los productos lácteos de Santa Klara. “La respuesta fue muy positiva. Se gastaban los lotes y pegábamos un papel en la máquina para saber cuándo íbamos a cargarla con la siguiente remesa. Con el tiempo, la leche ya no se vende tanto, porque creo que es un producto que ya no se consume tanto. Los yogures sí han tenido mejor aceptación en los últimos años. El mercado masivo no ayuda tampoco, la leche en un tetra brik aguanta mucho más que en botella y si lo haces todo natural, además, aguanta menos”.

La zumaiarra comenta que en la temporada estival es cuando mejor vende la máquina expendedora porque “cuando vienen los turistas y ven la máquina, siempre la compran para probar; y es que para ellos es un puntazo tener ese producto tan a mano. Aparte de que, haciendo autocrítica, cuando vamos a otro sitio que no es nuestro pueblo nos cuesta menos gastar un poco más de dinero selo porque nos resulta más exótico. Al final, si vives aquí, te acostumbras a lo que hay y no acaba siendo tan especial como para el de fuera”.