Se suele decir que La Antigua es la catedral de las ermitas y en la exposición de la casa de cultura de Zumarraga quedan claros los motivos. Mediavilla ha captado toda la belleza de la ermita y sus alrededores. La exposición, de 20 fotografías pequeñas y 19 grandes, estará abierta hasta el 5 de octubre.
¿Qué relación tiene con La Antigua? ¿Qué lugar ocupa en su vida?
Es un lugar perfecto para pasear. Cuando vas a Beloki, Izazpi... siempre pasas por La Antigua. Es un sitio donde me he sentido muy a gusto siempre:de joven con mis padres, después de un paseo entrar en la ermita y estar 5-10 minutos quieto y en silencio... Además, es un sitio ideal para testar los objetivos y las cámaras, pues las luces de La Antigua son especiales: tanto las de dentro como las de fuera. Cuando he tenido que probar un objetivo, siempre he ido allí. También solía participar en el rally fotográfico que se organizaba el día de Santa Isabel. Lo gané varias veces. ¡Y me casé allí!
¿Cuál es el objetivo de la exposición?
Hacerle un pequeño homenaje a La Antigua, por todo lo que me ha dado. Tenía las fotografías en el ordenador y decidí montar una exposición. La gente agradece ver este tipo de fotos.
¿Cuántas fotografías ha sacado en La Antigua?
Muchas. Muchísimas. Antes no se podían sacar tantas. Echabas un carrete de diapositivas y listo. Posteriormente, con la cámara digital, he sacado muchas más. Pero no me atrevo a decir que he sacado miles de fotos, pues soy de gatillo lento. Me gusta saber lo que me voy a encontrar y lo que voy a hacer, antes de ir.
En la exposición se puede ver La Antigua de día y de noche. La ha fotografiado casi todos los días del año y a todas horas.
El objetivo es captar las distintas luces: la luna, los amaneceres, los atardeceres, nevando... También en el interior. En los equinoccios de otoño y primavera hay un momento del día en el que la luz que entra a la ermita ilumina a la virgen. Hay que estar allí cuando va a pasar.
También ha sacado fotografías de La Antigua desde otros puntos de Urretxu y Zumarraga.
En la exposición hay una sacada desde Argixao. También hay una panorámica de metro y medio que saqué con la ayuda de un amigo que llevó una máquina elevadora. Ahora, con el dron, es más fácil conseguir ese tipo de fotos; pero entonces no era tan fácil. Saqué varias fotos y después las empalmé. En la fotografía se ven La Antigua, el pueblo e Irimo. Aquel mismo día aproveché para sacar fotos de Santa Bárbara, el palacio Ipeñarrieta y la cruz de Irimo.
Habrá vivido todo tipo de peripecias.
He tenido que pedir permiso para entrar a deshoras a la ermita, pedir permiso para estar un momento con los participantes de la cabalgata de Reyes, pedir permiso para llenar hasta arriba la pila bautismal y conseguir así que se refleje en el agua el interior de la ermita... La Asociación de Amigos de La Antigua se porta muy bien conmigo e intento correspondérselo. Les dejé mis fotos para los folletos turísticos de La Antigua.
¿Qué lugar de La Antigua le parece el más fotogénico?
En el interior, la fotografía que más me gusta es la que se saca desde la barandilla del coro. En cuanto a los momentos, hay muchos momentos buenos:la salida de la cabalgata, la ezpata dantza... A lo largo del año, hay muchos momentos en los que está pasando algo en la ermita. En el exterior, la fotografía que más me gusta es la que muestra la puerta mirando hacia el caserío Landaburu. Es la que he utilizado para el cartel de la exposición, con la luna encima de la ermita e iluminando la misma.
El día más grande de Zumarraga es el día de la ezpata dantza. ¿Cuál es su foto ideal de ese acto?
Estos últimos años he puesto la cámara en las escaleras del altar, para sacar a los dantzaris de cara, con el coro detrás. Consigo que se vea la iglesia, la gente..., aunque con esa foto no puedas explicar que están bailando a la virgen. Desde el coro muestras que están bailando a la virgen, pero no se ve la cara de los dantzaris.
La noche de Reyes, uno de los Reyes Magos y sus pajes salen de La Antigua. También le gusta mucho ese momento.
Más que la que les saqué dentro, me gusta la que les saqué en las escaleras, entrando a la ermita.
¿Le queda alguna fotografía pendiente?
He conseguido todas las que me he propuesto hasta ahora. Soy medio navarro. Por lo tanto, soy cabezón. Cuando me propongo algo, toco todas las puertas que haga falta.
¿Tiene una fotografía favorita?
Quizá la de la pila bautismal, por lo que me costó y por lo a gusto que me quedé con ella. Me costó mucho convencer a los miembros de la Asociación de Amigos de La Antigua, pues había que vaciar la pila, guardar el agua bendita, llenar hasta arriba la pila con agua sin bendecir, volver a vaciar la pila y devolver el agua bendita a la pila. Muchas veces lo más bonito es el proceso. En la fotografía se ve la pila y en el agua se refleja toda la ermita.