Agua y fuego. Pero sobre todo agua y durante todo el día. Hasta cuando no llovía, parecía que lo hacía. Un día inusual, aunque en Gipuzkoa ya sepamos lo que es la lluvia por sanjuanes. Precisamente, al anochecer, es cuando menos precipitaciones ha habido en todo el territorio, ya para entonces todo el mundo tenía asumido que el tiempo iba a deslucir las cientos de hogueras que se han prendido a lo largo y ancho del territorio y, de paso, también las fiestas de Irun, Eibar, Arrasate, Zarautz (San Pelaio), Hernani, Tolosa, Andoain, Segura y Olaberria, entre otros. ¿Cosas del cambio climático? Sirimiri, calabobos, algún chaparrón que otro y sobre todo niebla y humedad.
La lluvia ha sido protagonista ya de entrada en el inicio de las fiestas de Hernani y no ha respetado ni el txupinazo lanzado desde el balcón del Ayuntamiento. El agua, sin embargo, no ha podido evitar que se llene la plaza para dar la bienvenida a las fiestas, que se baile el akelarre típico a la hoguera, ni tampoco que decenas de miles de personas en todo el territorio se encomienden al ‘San Juan sua’ en sus respectivos pueblos y barrios al anochecer, más oscuro que otros años esta vez. Al menos, no ha hecho frío.
Noche tranquila para los bomberos, alerta siempre en estas noches ante el peligro de que las pavesas de los fuegos vuelen y prendan en zonas aledañas, ya sean viviendas o zonas arboladas o matorrales. En esta ocasión, el alto grado de humedad ha jugado a su favor. La lluvia ha sido persistente especialmente en Donostialdea y la mayoría de las estaciones meteorológicas del territorio han registrado un nivel de humedad relativa cercano al 100%: todas ellas por encima del 90%.
700 años de Azkoitia
En Donostia, los bailes alrededor del fresno en la plaza de la Constitución también han estado pasadas por agua. Ni las celebraciones por los 700 años de la villa de Azkoitia y su Ezpata Dantza, ni los gigantes y buruhandis de Pasaia que protagonizaban el ‘Erraldoien Agurra’ organizado por el Ayuntamiento para dar la bienvenida a las fiestas de sus cuatro distritos se han librado del agua. La víspera de San Juan se ha visto ensombrecida por una niebla pertinaz que ha cubierto toda Gipuzkoa y la ha duchado de forma constante desde que ha amanecido. Las nubes se dispersarán mañana algo más.