Jon Albizu: “Ser parte de Anestesia es un regalazo caído del cielo; pensaba ir a verlos como espectador”

¿En qué momento le llegó la oportunidad de ser el nuevo baterista de Anestesia?

Yo creo que fue el verano del año pasado. Me llegó un mensaje de Whatsapp de Mikel (Kazalis), fundador del grupo y el único que sigue desde que se creó. Antes de eso, yo ya sabía que Beloki (anterior baterista de Anestesia, otro de los fundadores de la banda) estaba por dejarlo. Es que, al final, en este mundo nos conocemos todos. Entonces yo les dije de broma, ‘pues si queréis ya toco yo, eh’. Al tiempo llegó el mensaje que le he mencionado al principio y me dijo que querían hacer un casting para elegir un nuevo baterista y me animó a probar. Les dije que sí.

¿Cómo fue esa prueba?

La prueba consistió en mandar vídeos tocando las canciones que me dijeron. Mikel me pedía que le mandara vídeos de ciertos temas de la banda. Fue un poco raro porque yo iba sólo al local de ensayo y me grababa con el móvil. Además, tenía que tocar las canciones de memoria, porque estaba solo y no tenía compañía para tocar. Al principio fueron tres canciones y después fueron otras tres.

¿Y cuándo le dieron el sí?

El asunto quedó ahí. Pasó las vacaciones de verano. Yo tenía esperanzas de que me iban a coger, eh. Pero al menos pensaba que me llamarían para decir que no. Llegó el día y me dijeron que me acercara al local para probar con ellos. Fue muy curioso porque Mikel me pidió que supiera siete u ocho canciones. Empezamos a tocar y al final ensayamos veinte canciones.

¿Y cómo defendió los temas que no había preparado?

Yo soy de Zarautz, como la banda. Llevo escuchando Anestesia desde muy pequeño. Cuando yo empecé a tocar la batería, Anestesia ensayaba en ese mismo local. Me llevan más de diez años.

Como me ha dicho, les comentó medio en broma que ya tocaría la batería con ellos y ahí está ahora. Qué vueltas da la vida.

Sí, sí. Si quiere que le diga la verdad, llevaba tres años o así sin tocar la batería. Pero cuando surgió esa oportunidad empecé a practicar otra vez. Yo les decía a los de la banda que iban a encontrar mil baterías mejores que yo. Creo que ellos no buscaban un baterista supertécnico; creo que buscaban un baterista de la misma escuela de Beloki. Que tuviese una buena pegada y que toque rápido. En Zarautz casi todos hemos salido de esa escuela y al final parece que encajé yo.

Ha pasado de ser fan del grupo a ser parte de él. Además, es una banda conocida en toda Euskal Herria. Cuando sacaron las entradas de estos seis conciertos, volaron.

Yo he visto a Anestesia muchísimas veces, pero desde abajo. Es un grupo que me ha gustado desde siempre. Incluso estos últimos años, han tenido uno de los mejores directos que he visto en Euskal Herria. Me impresionaban mucho. Es lo que dice usted: de estar flipando como público con ellos a estar tocando ahora con ellos y ser parte de la banda. La verdad que ser parte de esto es un regalazo que ha caído del cielo. Yo fui a ver la anterior gira y si en esta no hubiese sido parte del grupo, también habría ido a verlos.

Están en medio de la gira de seis conciertos y ya han dado cuatro. ¿Qué tal han ido?

Esto esta siendo brutal, inimaginable. En el primer concierto estaba nervioso. Estar tocando la batería hora y pico también cansa mucho. Yo estaba acostumbrado a tocar delante de 20 personas en algún gaztetxe. En este caso cuando sacamos las entradas, volaron. La otra vez tocamos en la Totem (Atarrabia) y había 1.100 personas. Una locura. Impresiona mucho y da mucha presión porque la gente ha pagado para verte. Ahora que hemos dado cuatro conciertos cada vez estoy mejor y más tranquilo. Eso sí, estoy flipando. La gente lo está dando todo; están flipando hasta los del grupo. Este grupo tiene un público muy fiel, habrá más de uno que vaya a los seis conciertos, eh.

Por último, muchos seguidores pensaban que esta era la última gira por el nombre, ‘Azken Heriotza’. ¿Qué intención tienen para el futuro?

Aún no hemos hablado nada. Anestesia nunca dijo que lo iba a dejar. Es verdad que es un grupo que toca y parece que desaparece y vuelve a aparecer. Es cierto que el nombre de esta gira suena a despedida, pero Mikel nunca dijo eso. Él dijo que quería acabar la gira que se tuvo que suspender. Cuando acabemos habrá que reunirse con la banda y decidir. Yo encantado de seguir.