Sukaldetik Agorara. Benita Gorostizu Imaz. Emakumeak lurralde ilunetik irteten es un libro que nos sumerge en la vida y escritura de Benita Gorostizu. Creado por la filóloga Elixabete Pérez Gaztelu y la historiadora Leyre Arrieta Alberdi, ambas docentes de la Universidad de Deusto, este trabajo trasciende la mera recopilación de escritos para convertirse en un sentido homenaje a una mujer con una profunda pasión por la redacción.

Uno de los cuartos del caserío Sarasola donde escribía Benita. | FOTO: FAMILIA GARMENDIA-GOROSTIZU

Benita nació en 1915 en Altzaga, un pequeño municipio goierritarra. Huérfana a una edad temprana, asumió la responsabilidad de cuidar de sus seis hermanos menores, junto a sus abuelos. A los diecisiete años, contrajo matrimonio con Juan Antonio Garmendia, con quien se convirtió en madre de doce hijos.

Elixabete Pérez y Leyre Arrieta tras la presentación del libro en Altzaga. | FOTO: E.C.A.

La guerra civil trajo consigo nuevas pruebas para Benita y su familia. Con su marido obligado a huir debido al conflicto, se encontró sola al frente del hogar y la crianza de sus dos primeros hijos. Sin embargo, las adversidades de la vida no pudieron apagar su pasión por escribir y contar.

Por las noches, cuando reinaba el silencio en el caserío Sarasola, Benita se sumergía en un mundo de palabras, escribiendo, a papel y boli, artículos de opinión, bertsos y relatos ficticios en euskera, su lengua materna. Es importante destacar que Benita solo estudió hasta los doce años, en castellano, ya que el euskera estaba prohibido en aquel entonces.

Escritos

A través de sus escritos, exploraba temas que abarcaban desde la vida cotidiana hasta reflexiones profundas sobre la sociedad y la naturaleza humana. Por ejemplo, entre otros temas, Benita analizaba el papel de la mujer baserritarra y la igualdad de género, así como el peso y la transformación de la iglesia.

Según relata Elixabete Pérez, se cree que Benita escribía con la intención de dejar registro de cómo era su mundo, consciente de los cambios que la industrialización estaba provocando. La migración masiva del entorno rural a las ciudades era evidente, y Benita vivía esta transformación con inquietud. De hecho, llegó a escribir una carta al alcalde de Tolosa preocupada por el cierre de escuelas rurales. “Cuando los niños y niñas de los pueblos acudían a escuelas urbanas, perdían el vínculo con el mundo rural”, explica Pérez.

Importancia

Benita creía firmemente en la importancia de la educación y el estudio, como se puede ver en su obra más extensa, una conversación imaginaria entre una abuela y su nieta. En este diálogo, las dos comparten conocimientos, mostrando cómo cada generación tiene algo valioso que enseñar. Además, la abuela se esfuerza por estimular el interés de la nieta en seguir aprendiendo. Se destaca así la importancia del estudio para la mujer, como un medio para ser independiente.

Benita falleció en 1981, dejando tras de sí un tesoro escrito que ha perdurado en el tiempo. Cuarenta años después, el libro Sukaldetik Agorara. Benita Gorostizu Imaz ha sido elaborado gracias al persistente deseo de sus hijos de honrar la memoria de su madre y su destacada afición. Afortunadamente, los textos de Benita se conservaban en buen estado, lo que ha permitido que este proyecto se haga realidad. “Uno de los hijos de Benita me entregó los escritos. Cuando vi esas páginas, supe que debíamos actuar”, relata Elixabete Pérez. Así, comenzó a colaborar con Leyre Arrieta para completar la investigación. El libro ha sido desarrollado durante año y medio, con el respaldo de la beca Berdinduz del Gobierno Vasco

Presentación en Altzaga

El 26 de abril, Elixabete Pérez y Leyre Arrieta presentaron el libro en Altzaga, donde el salón destinado para la presentación se llenó de gente y de muchas emociones. Tanto Pérez como Arrieta expresaron su satisfacción por el trabajo realizado y su gratitud por la cálida acogida que recibieron.