Unai Albisu (Lazkao, 1983) es un amante de la música. La música es su razón de ser y su pasión máxima. Desde su infancia ha estado estrechamente ligado a la música, y con el paso del tiempo se ha sumergido aún más en este universo, llegando al punto de estar a un paso de lanzar su segundo álbum, bajo el nombre artístico de Burrindongo.

Su vínculo con la música comenzó a temprana edad, a los nueve años, cuando eligió la trikitixa como su medio de expresión. A través de ella ha tenido la oportunidad de crear y compartir música. Aprendió a tocar de la mano de Juan Tapia y Koldo Iparragirre, así como también de manera autodidacta.

A pesar de su fuerte amor por la música, especialmente por la trikitixa, Albisu se distanció de ella por un tiempo. Sin embargo, a los 27 años redescubrió su pasión. Compró dos nuevas trikitixas y, con las partituras que disponía, recuperó su habilidad. Sin embargo, no fue hasta el inicio de la pandemia del coronavirus cuando empezó a escribir sus propias canciones. Albisu lo explica: “La época del covid fue dura para mí, pero la música me ayudó mucho. Fue una terapia. Fue entonces cuando comencé a componer”. Por ello, recalca que es novato en esto. No obstante, asegura que está muy emocionado y motivado.

Es importante señalar que nunca antes había considerado la idea de llevar a cabo sus propias creaciones: “Creé un par de melodías e intenté añadirles letra; y todo encajó bastante bien”. Así que continuó trabajando hasta lograr publicar su primer álbum en todas las plataformas digitales: YouTube, Spotify y Apple Music, entre otras.

Sácame un badago de esos marca el debut de Burrindongo en el mundo musical. Siete canciones arman el primer álbum. Las letras “oscuras” y el estilo folk predominan en la mayoría de ellas: “Son canciones de denuncia social”, explica. Además, utiliza la música para expresar sus sensaciones y sentimientos, o como él mismo dice: “mis fantasmas y demonios”. No obstante, también ha creado e insertado e un par de canciones de carácter festivo.

La grabación del primer trabajo musical de Burrindongo fue llevada a cabo en casa, con un teléfono móvil como principal y único equipo de grabación. “Grabé las canciones en dos pistas, la trikitixa por un lado y la voz por el otro, y un compañero de trabajo se encargó de la masterización. Después, subí directamente las canciones a las plataformas digitales”, relata.

Respecto al título del álbum, Unai Albisu cuenta, entre risas, la historia que se esconde detrás: “Íbamos mucho al bar Manuelenea y siempre había un hombre que decía “sácame un badago de esos”. Ni siquiera sabía explicar lo que quería, que era una salda (caldo)”.

A por el segundo Álbum

Tras una buena primera experiencia, Albisu se ha animado a repetir lo vivido. Ha creado nuevas canciones que formarán parte su próximo álbum, de título Mingaina txulora. “Ya las he grabado”, revela Unai Albisu.

Su intención es que vean la luz para las fiestas de San Prudencio, es decir, para el próximo mes de abril.

A estas canciones, Albisu también les añade su voz, y es que le está cogiendo gusto a cantar. “Nunca antes había cantado, hasta que compuse las canciones del primer álbum. Es lo que más me cuesta hacer”, admite.

Sin embargo, dado que disfruta con todo lo relacionado con la música, también goza de esta faceta.

Además, su entusiasmo por seguir aprendiendo, explorando y experimentando con la música lo impulsa a seguir tocando la trikitixa, cantando y componiendo. No descarta la posibilidad de un tercer álbum, pero en este caso, con algunas novedades.

“Me gustaría incorporar una guitarra”, añade. De hecho, ya ha tenido el primer contacto con un guitarrista.

Previo a todo esto, Burrindongo, con su trikitixa en mano, se subirá al escenario el 15 de marzo.

Unai Albisu actuará en el marco del Rallysprint de Goierri, en la Plaza de Lazkao. Asegura estar con muchas ganas de actuar en casa.