El Ayuntamiento de Zarautz lleva varios años recopilando y preservando la memoria visual de la localidad. Con más de 12.000 fotografías disponibles en la página web www.zarauzkoartxiboa.org, la colección es testimonial y captura la esencia de la villa zarauztarra.
La singularidad de esta compilación radica en su doble naturaleza: por un lado, sirve como un vínculo con la identidad y conocimiento de la ciudadanía, inmortalizando usos, costumbres y el folclore tradicional que caracteriza a la región. Esta característica proporciona un reflejo auténtico de la sociedad en su relación con el entorno local.
Por otro lado, la colección es un testimonio histórico invaluable. Las fotografías constituyen una crónica visual que traza la evolución histórica de Zarautz a lo largo del tiempo. Con este patrimonio se enriquece, completa y redondea la narrativa histórica de la villa.
Muchas de las imágenes fueron recolectadas gracias a colaboradores destacados como Antxon Etxeberria, Paco Urquía, Kutxa Fototeka y Zarauzko Argazkizale Elkartea, entre otros. En un esfuerzo por expandir aún más su archivo, el Consistorio adquirió en 2017 el archivo Gar, compuesto por unas 170.000 fotografías, cuyo inventario se completará en 2023. El proyecto, llevado a cabo por Photomuseum, busca compartir el tesoro visual con la comunidad a través de la web antes mencionada.
Por otro lado, en un gesto generoso, el fotógrado Xanti Iruretagoyena donó su colección al Ayuntamiento en 2019. En 2020, la familia del fallecido Fermín Etxeberria donó parte de su archivo fotográfico, un tesoro de unas 40.000 diapositivas que abarcan desde 1984 hasta 2010. La última adición a este tesoro proviene de las hermanas Carmen y Elena Urquía, quienes donaron el archivo deportivo de su tío Paco Urquía.
Irune Urbieta, concejala de Cultura (EAJ-PNV), expresó su gratitud hacia las familias donantes y destacó su importancia para el patrimonio cultural de Zarautz: “Me gustaría destacar la implicación de las familias de los artistas con el pueblo y agradecerles que, gracias a su generosidad, se integren en el archivo fotográfico y estén disponibles para su uso y visualización por cualquier persona interesada. También quiero agradecer el trabajo realizado por el Photomuseum: están haciendo un trabajo impecable y sin su ayuda sería imposible clasificar todas esas fotos.
