Eibar – La iglesia parroquial Nuestra Señora del Carmen acogió ayer el adiós de Eibar a José Pepe Pérez Cid, más conocido como El Tigre de Amaña en el mundo del boxeo. Con su fallecimiento, la villa armera ha perdido a un hombre entregado en cuerpo y alma a la práctica y la promoción del boxeo. Esta labor encontró el reconocimiento de Eibar en las pasadas fiestas de San Juan. El Tigre de Amaña fue uno de los protagonistas de la kalejira con los dulzaineros de Estella y del lanzamiento del chupinazo con el que se dio inicio a las celebraciones en la villa armera el 23 de junio. También tuvo la ocasión de saludar desde el balcón de la casa consistorial a los cientos de personas que esperaban el comienzo de las fiestas en la plaza Untzaga y, pese a su estado de salud, mostró su voluntad de seguir trabajando muchos años más por la promoción del boxeo en Eibar, haciendo gala de su condición de fajador.

El homenaje de la víspera de San Juan se vio precedido de otro que se le rindió días antes, durante la celebración de la gala de boxeo que el propio José Pérez y Montxo Quina organizan desde hace 25 años. Esta velada era muy querida por el boxeador de Amaña y constituía, en cierto modo, su tributo a un deporte por el que tenía auténtica devoción.

José Pérez empezó a entrenar con 16 años y su debut se produjo en Repelega, con tan solo 18 años. Aquella pelea fue el inicio de una trayectoria en la que disputó un total de 54 combates en el campo amateur que se saldaron con un balance de 46 victorias - cuatro de ellas por K.O-, cuatro combates nulos y tan solo cuatro derrotas. El Tigre de Amaña, seudónimo que le pusieron en el bar Eguzki Alde, donde contaba con su propia peña, se mantuvo en activo hasta los 24 años. Pero su adiós a los cuadriláteros no supuso su despedida del boxeo. José Pérez se mantuvo ligado a este deporte mientras le acompañaron las fuerzas, tanto de preparador, una labor que estuvo estrechamente unida a la figura de Montxo Quina, como de promotor.