Zumaia – Julen Garcia se encuentra en Zumaia, después de estar todo el año componiendo y produciendo íntegramente sus canciones. Aunque vive en Madrid se le nota un gran arraigo a su pueblo y a la naturaleza. Sus últimos singles han sorprendido mucho a los oyentes y a la escena musical. El talentoso artista que acaba de firmar con RLM, una de las agencias de Booking y Management más importantes del Estado español, explica sus propios inicios en el mundo de la música (el conservatorio, su primera banda con la kuadrilla de Zumaia...) y su actual proyecto en solitario que le tiene tan ilusionado.
¿Qué tal el verano en Zumaia?
–Muy bien. Ahora estoy más tranquilo. Ya se han acabado los conciertos de julio y estoy disfrutando todo lo que se puede además de descansar. Pero también es cierto que justamente es en estos momentos cuando más suelo componer. Cuando vengo a Zumaia me suele pasar siempre que hay algo en este pueblo que me inspira.
¿Qué valoración hace de su primer disco de su carrera en solitario ‘Lo mío pa’ti’ que sacó en 2019?
–Tengo muy buenos recuerdos de ese álbum. Aun así, justo llegó la pandemia y tuvimos que pararlo todo. Fueron muy pocos conciertos presentando el álbum, pero disfruté mucho el proceso y, además, tuve la oportunidad de trabajar con músicos que admiro muchísimo. Después, en la pandemia, continué componiendo, inmerso en el proceso de producción en el que ya llevo tres años.
Cuatro años es mucho tiempo. ¿Ha cambiado algo en su proceso creativo?
–Siempre estoy en continuo movimiento y en búsqueda mezclando estilos, pero tomando el pop como eje principal. Tras ese disco compuse la canción Voy a volver, en la que colaboró Miguel Campello, y estuve en contacto con otros estilos de música como el flamenco. Realizamos dos live sessions en Estudio Uno. Tengo muy buen recuerdo de aquella etapa. Lo que estoy componiendo actualmente no tiene nada que ver con eso. Me gusta mucho experimentar y no cerrarme a nada. Creo que influye mucho lo que estás viviendo y escuchando en ese momento en lo que compones.
El último tema publicado (’Zuregatik’, 2023) es su primera canción en solitario en euskera. Es una versión de tu primer grupo y, además, cuenta que es una canción muy importante para usted.
–Es un homenaje a un querido amigo. La canción la compusimos con Iseka con 16 años. La versión original era en acústico y siempre tuve en mente hacer una versión de este tema con más instrumentos.
Tiene ganas de defender sus propias canciones ante el público? En verano le hemos visto actuar (tocando el saxofón) con el grupo Veintiuno en distintos festivales del Estado español.
–Por supuesto. Ya estoy preparando el repertorio en distintos formatos. Creo que estamos construyendo algo interesante. Combinaremos momentos más íntimos con los más enérgicos. Todavía no puedo confirmar la fecha en concreto de mi nuevo disco ni de nuevos conciertos, pero dentro de poco podré dar noticias sobre ello. Siempre intento disfrutar al máximo el proceso, ya que a veces son muchas las tareas que tengo a cargo. Eso puede resultar un tanto asfixiante, pero me lo tomo con calma e intento disfrutar de todo el proceso desde el principio hasta el final.
¿Quién es Julen Garcia fuera del mundo de la música?
–Es cierto que la música absorbe mucho tiempo en mi vida, pero me gusta mucho la naturaleza. Viviendo en Madrid a veces hay tanta gente y tanto ruido que se hace complicado convivir con ello. Personalmente me gusta escuchar el silencio y la naturaleza. Tampoco soy un ermitaño, también me gusta pasar tiempo con los amigos.
¿Qué le ha dado la música y qué le ha quitado?
–Creo que me ha dado mucho más de lo que me ha quitado, si es que en realidad me ha quitado algo. La música es lo que me hace sentir vivo y hace que me despierte con ilusión cada día porque siempre hay algo distinto que hacer o algo nuevo que escuchar y disfrutar. Para mí, la música es emoción y alegría, dos cosas importantes en esta vida. También es cierto que ligado a la música he podido conocer a grandes personas y he tenido experiencias que nunca olvidaré y que espero seguir teniendo.
¿Cómo recuerda sus inicios en el mundo de la música?
–Recuerdo que cuando todos jugaban a fútbol aquello no era lo mío y yo siempre tenía en mente crear mi primera banda. A su vez también empecé a estudiar en el conservatorio de Donosti y aquello fue un poco duro ya que nada más salir del colegio me comía el bocadillo en el tren y me pasaba toda la tarde metido en el conservatorio. Creo que todo ello ha sido muy importante en mi vida. Al igual que tocar en la banda de mi pueblo y estar conectado con diferentes estilos y ámbitos de música desde pequeño.
Iseka era un grupo de rock and roll y ahora, en su proyecto en solitario, se ha alejado mucho de ese estilo. ¿Volvería a montar una banda de rock and roll?
–Te puedo adelantar que el próximo single, Nada que perder, tiene mucho que ver con el rock. La verdad que no me cierro a ello. Sería divertido. Cuando nos juntamos los amigos de Iseka siempre hablamos de que algún día cuando estemos por aquí lo volveremos a hacer. Éramos muy jóvenes y cometimos errores que han servido de aprendizaje para no repetirlo ahora.
Ya nos ha dado alguna pista de su próximo disco. ¿Puede decir algo más?
–En septiembre saldrá Nada que perder. Los próximos meses aparecerá nueva música y ya hay muchas canciones como para sacar un disco que espero que salga a la luz el año que viene.