Cientos de personas se dieron cita en el parque de Maala para disfrutar de los bailes y la música de Haritz EDT, la compañía rumana Doina Timisului y el grupo de danzas Viva Chihuahua, de México, en el XXXVI Festival Internacional de Folklore de Elgoibar. Un año más, el festival organizado por Haritz EDT se convirtió en una ventana abierta al mundo en la que el folklore vasco, rumano y mexicano se hermanaron en un encuentro que hizo las delicias tanto del público que asistió al espectáculo sentado en las sillas y en las gradas instaladas en el parque como para los muchos que siguieron el festival de pie desde la propia calle.
El grupo elgoibartarra cumple 50 años en 2023 y el viernes demostró que sigue en estado de gracia. La incorporación de jóvenes dantzaris le ha insuflado de nuevos bríos, lo que se refleja en cada una de sus actuaciones. Haritz EDT, que contó con un potente apoyo musical, abrió el festival con los bailes de carnaval que se interpretan en Luzaide el Domingo de Pascua, y lo cerró con una animada romería vasca. Los bailarines rumanos ofrecieron un repertorio de bailes en grupo en los que el eco de su música trasladó a los espectadores a las mesetas, ríos y montañas del centro de Europa. Por último, Viva Chihuahua inundó Maala con la alegría de México. Interpretó piezas en las que no faltaron referencias cargadas de picardía junto a otras coreografías llenas de simbología, como La Bruja, una composición en la que las bailarinas danzan con una vela sobre la cabeza. La hermosa voz de su cantante solista y La bamba completaron la actuación del grupo mexicano.