El área municipal de Obras de Irun ha solicitado a la Agencia Vasca del Agua, URA, la autorización necesaria para poder actualizar el proyecto de urbanización para el desarrollo del equipamiento residencial para mayores de Arbes.

El delegado de Urbanismo, Miguel Ángel Páez, y la delegada de Obras, Cristina Laborda, recordaron en rueda de prensa que con el objetivo de dar una respuesta adecuada a la demanda de equipamientos sociales para las personas mayores en la comarca del Bidasoa, el Ayuntamiento y la Diputación Foral de Gipuzkoa firmaron un convenio en el año 2011. Mediante el mismo, el Consistorio cedía una parcela en el ámbito urbanístico de Arbes para la construcción de una residencia gestionada por la Diputación. Además, el Consistorio se comprometía a ejecutar la urbanización antes de la primera ocupación de la residencia y adquiría el compromiso para desarrollar 50 apartamentos tutelados para personas mayores.

Con arreglo a dicho acuerdo, en el año 2012 el Ayuntamiento redactó un proyecto de urbanización del espacio en el que se ubicará la residencia. Ahora, y ante el avance por parte de la Diputación en la contratación administrativa para la gestión del bloque residencial y “a la espera de que pueda ser la definitiva”, el Consistorio ha decidido actualizar dicho proyecto.

“Después de dos procesos fallidos de licitación entendemos que este ese el definitivo, por lo que desde el área de Obras vemos necesario actualizar el proyecto y contar con la autorización de URA, ya que el terreno en el que se va actuar se sitúa dentro de los límites de la zona de servidumbre cercana a la regata”, señaló Laborda.

Por ello se ha solicitado a URA la autorización para poder llevar a cabo los trabajos y, en su caso, para recibir de forma oficial la información acerca de cuáles son los condicionantes para la construcción de un equipamiento de estas características, dado que “el marco normativo ha evolucionado en los últimos once años”, tal como señaló Páez.

En ese sentido, la delegada de Obras explicó que una de las necesidades principales es conocer “la cota a la que tenemos que llegar para que no sea un terreno inundable”.

Por otro lado, los delegados aseguraron que, a causa del retraso, “es probable que el proyecto tenga un mayor coste, incluso que se duplique, por el incremento de precios de esta última década”. En consecuencia, de los dos millones de euros previstos en un principio, desconocen “a cuánto va a ascender el presupuesto destinado a este proyecto”.